El caso Gelman comienza a encontrar la justicia después de una década
Una suerte de justicia finalmente llegó para Macarena Gelman, una ciudadana uruguaya que después de 23 años descubrió que era nieta de un famoso poeta argentino y que sus padres biológicos estuvieron detenidos en un centro clandestino durante la dictadura militar.
El poeta Juan Gelman estalló en júbilo tras conocer que un tribunal argentino condenó a prisión perpetua a un ex militar y entre 20 y 25 años de prisión a otros tres civiles por haber cometido crímenes en la cárcel ilegal de Automotores Orletti, pieza clave en la represión cometida en el cono sur en la década de 1970.
Los padres de Macarena, Marcelo Gelman y María Claudia García Iruretagoyena, estuvieron presos en ese centro. Ella, recién nacida, fue entregada a unos padres adoptivos. Descubrió más de dos décadas después que su abuelo era el famoso poeta Juan Gelman y que la buscaba con desesperación.
Esta semana, su historia de desapariciones y torturas que inició a sus 23 años dio un giro: el Tribunal Oral Federal de Argentina dio pena máxima al ex coronel Eduardo Cabanillas, 25 años para el ex miembro de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Horacio Martínez Ruíz y para el antiguo agente civil de inteligencia del Ejército, Eduardo Ruffo. Un ex agente civil de inteligencia del Ejército recibió 20 años.
"Estoy emocionada. Esto es un poco de justicia cuando se necesita tanto. Se sigue haciendo justicia con mi madre. Ahora espero que se haga justicia con mi padre", dijo Macarena a la agencia EFE.
Macarena Gelman logró recuperar su verdadera identidad en el 2000 y se convirtió en uno de los 80 testigos que desfilaron por el juicio iniciado el pasado 3 de junio contra los involucrados en la operación de la cárcel clandestina.
Durante el proceso se ventilaron delitos cometidos en perjuicio de 65 víctimas que pasaron por el centro clandestino de detención del barrio porteño de Floresta, enmarcado en el Plan Cóndor, como se ha denominado a la represión de las dictaduras de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú.
El proceso tenía un quinto acusado, el ex militar argentino Rubén Visuara, quien murió a comienzos de febrero pasado en una clínica de las afueras de Buenos Aires.
La cárcel ilegal en la que inició la búsqueda del poeta Gelman para encontrar a su nieta Macarena funcionó bajo la fachada de un taller mecánico entre mayo y noviembre de 1976, en plena dictadura argentina (1976-1983).
Estuvieron cautivas unas 200 personas detenidas de manera ilegal, en su mayoría uruguayos, aunque también pasaron por allí argentinos, chilenos, cubanos, bolivianos y paraguayos, informó EFE.
El antiguo centro de detención aún conserva aquella fachada de taller mecánico y mantiene incluso rastros de la represión, como agujeros de bala en las paredes y ganchos usados para las torturas.
Algunos de los detenidos permanecían en la planta baja, mientras otros eran conducidos por las escaleras a las salas de torturas e interrogatorios, donde colgaba un cuadro de Adolf Hitler.
Los militares que comandaban el centro decidieron "levantarlo" a comienzos de noviembre de 1976, después de que una pareja de secuestrados argentinos lograra escapar aprovechando una borrachera de los agentes a cargo de su vigilancia.
Otro fallo a favor de los Gelman
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó hace dos semanas al Estado uruguayo por la desaparición de María Claudia García Iruretagoyena durante el Plan Cóndor y lo obligó a buscar sus restos.
Macarena Gelman dijo a EFE que el Estado tiene las herramientas suficientes para dar con los restos de su madre y exigió "agotar todos los medios" para lograrlo.
"El Estado ha manifestado que va a cumplir con el fallo y yo confío plenamente en que así sea".
Esta fue la primera condena a Uruguay por parte de la CIDH que también determinó que la uruguaya recibiría una reparación económica de 185,000 dólares, monto que ella donará a una organización no gubernamental.
Lps padres biológicos de Macarena tenían 20 y 19 años cuando fueron encarcelados.
Marcelo Gelman fue asesinado y su cadáver fue hallado en Buenos Aires. Maria Claudia, por su parte, fue trasladada a Uruguay con siete meses de embarazo.
Ella desapareció tras dar a luz en cautiverio en Uruguay. Macarena fue entregada a un policía y a su esposa en Montevideo. El agente falleció antes de que Gelman supiera quién era y fue la madre adoptiva quien le confesó la verdad.
