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Un 'viernes de las mujeres sirias libres' termina en un enfrentamiento

Manifestantes y fuerzas de seguridad se enfrentaron en las ciudades de Hama y Homs; casi 850 personas han muerto en Siria desde marzo
vie 13 mayo 2011 04:09 PM
manifestantes piden fin al gobierno de al-Assad
AFP. Bashar al-Assad-Siria manifestantes piden fin al gobierno de al-Assad

Manifestantes y fuerzas de seguridad se enfrentaron este viernes con piedras y gases lacrimógenos en Siria, en lo que es la última expresión de los disturbios contra el gobierno en la nación del Medio Oriente.

El choque ocurrió en Hama, una ciudad del occidente donde el gobierno reprimió un levantamiento de musulmanes suníes en 1982. También hubo protestas en la occidental ciudad de Homs. No hubo un reporte inmediato de víctimas.

Los manifestantes han tomado las calles cada viernes después de las oraciones musulmanas, lo que ha motivado un gran despliegue de las fuerzas de seguridad.

Autoridades de Naciones Unidas aseguran que casi 850 personas han muerto desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo, influenciadas por movimientos similares en el norte de África y el Medio Oriente en demanda de reformas sociales y políticas.

Los activistas han llamado a estas jornadas como Viernes de las mujeres sirias libres, en conmemoración de aquellas mujeres que demandaron libertad y como remembranza de quienes han sido asesinados.

“Esto es historia”, dijo el activista Wissam Tarif, director ejecutivo del grupo de derechos humanos Insan. “Este es un nuevo Medio Oriente, ellos son personas, la gente joven del país se está levantando para decir ‘Queremos vivir con dignidad, queremos libertad, queremos prosperidad y podemos lograrlo”.

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“Tenemos la capacidad, tenemos el conocimiento y podemos hacerlo. Pero tenemos un obstáculo: los obstáculos son la opresión y los regímenes, y la gente siria está levantándose y diciéndolo”.

En Hama, miles de manifestantes marcharon para pedir el fin del régimen de Bashar al-Assad y corearon consignas contra el gobierno, según dos testigos.

Las fuerzas de seguridad respondieron arrojando gas lacrimógeno a las multitudes mientras los manifestantes los agredían con piedras.

Los manifestantes derribaron un enorme retrato de al-Assad de un edificio gubernamental, y las fuerzas de seguridad golpearon a los manifestantes con palos, según uno de los testigos.

El gobierno de Hafez al-Assad, el difunto padre del actual gobernante, aplastó hace décadas en Hama una revuelta de suníes, quienes son el grupo religioso más numeroso en Siria.

La cifra de muertos estimada en la represión se calcula entre 10,000 y 30,000 personas, aunque el número exacto nunca fue conocido.

El gobierno sirio ha sido dominado por la familia al-Assad de la comunidad Alawite, una minoritaria rama del Islam chiita.

La memoria de la sangrienta acción del gobierno en 1982 está viva entre los manifestantes que desafían al régimen.

El enfrentamiento en la ciudad de Homs ocurrió cuando miles de personas protestaron tras las oraciones del viernes, según un testigo. El viernes también salieron a la luz videos que muestran marchas en las ciudades de Idlib y Daraa .

El gobierno ha reprimido manifestaciones callejeras durante los últimos dos meses en Daraa, Homs, Banias y otras ciudades.

El régimen ha culpado a grupos armados de la violencia y ha reportado muertes de personal de seguridad. Los manifestantes han culpado de las muertes al gobierno.

El número de víctimas ha sido calculado por varios grupos de derechos humanos entre 700 y 850, según Rupert Colville, vocero de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas.

Se han reportado miles de arrestos , incluyendo las detenciones de muchos líderes y activistas opositores, detalló Colville.

“No podemos comprobar estos números, pero creemos que están muy cerca de la realidad”, explicó el funcionario de la ONU a reporteros.

El gobierno sirio reportó que los arrestos han ocurrido en lo que llamó “motines”.

Más de 5,077 personas se han entregado a las autoridades y fueron liberados “después de jurar no repetir ningún acto que dañara la seguridad de la patria y de los ciudadanos”, según un funcionario del Ministerio del Interior citado por la agencia estatal de noticias siria-árabe.

El gobierno sirio ha recibido la condena internacional por su reacción violenta a las manifestaciones pacíficas.

La agencia de derechos humanos de Naciones Unidas expresó su preocupación por el bombardeo de la ciudad de Homs.

“Urgimos al gobierno a ejercitar su mayor restricción, cesar el uso de la fuerza y de los arrestos masivos para silenciar opositores”, dijo Colville.

A los llamados de atención se han unido el presidente Barack Obama, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien urgió al presidente al-Assad a permitir el ingreso de una misión humanitaria que evalúe la situación en el país árabe.

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