Seis heridos y siete arrestados en nuevos disturbios en Irlanda del Norte
Seis policías quedaron heridos en los disturbios ocurridos la noche de este viernes en el este de Belfast (Irlanda del Norte), donde fueron arrestadas siete personas, según informó la Policía de la región (PSNI).
Ese brote de violencia se desató en el área de Castlereagh Street y Albertbridge Road, cercana al enclave católico de Short Strand, después de la celebración de una marcha anual protestante, de acuerdo con la portavoz policial.
Patrullas de policía sufrieron diversos daños y los causantes de las reyertas arrojaron proyectiles contra los agentes que trataban de poner orden entre los grupos de alborotadores.
La PSNI indicó que los agentes tuvieron que recurrir al empleo de misiles de goma y de un cañón de agua para dispersar a los congregados y evitar enfrentamientos entre pequeños grupos de nacionalistas y lealistas.
Los disturbios provocaron el arresto de siete personas por "alteración del orden público" y seis agentes de policía resultaron heridos tras recibir el impacto de objetos arrojados contra ellos, aunque se cree que las lesiones no son graves, según la policía.
Aunque se trató de "disturbios significativos", no llegaron a la magnitud de los desatados hace dos semanas , cuando los agentes tuvieron que intervenir durante dos noches consecutivas en esa área de la capital norirlandesa, en lo que fue considerado como el peor brote de disturbios ocurrido en esa zona en la última década.
Con relación a esos incidentes, la PSNI indicó que aún no había determinado si fueron obra de individuos aislados o si su orquestación cuenta con la aprobación de la dirección de la UVF (Fuerza Voluntaria del Ulster), grupo que abandonó la lucha armada y decomisó todos sus arsenales.
Aunque el motivo de sus ataques contra los católicos no está claro, algunos opinan que el nuevo liderazgo en la zona, supuestamente implicado en actividades delictivas, como el tráfico de drogas, trata de demostrar su fortaleza ante la dirección de la banda, comprometida con el proceso de paz.
El momento elegido también fue significativo, pues coincidió con el comienzo de la siempre controvertida temporada de marchas protestantes por la provincia británica.
Otros expertos apuntan a la posibilidad de que la UVF haya querido demostrar su influencia entre la población de la zona y colocarse así en una posición que dé acceso al dinero destinado por Londres para regenerar las áreas más castigadas por el conflicto en la provincia, el llamado "dividendo de paz".