Cientos de niños que huyen de la hambruna en Somalia llegan a Kenia
Más de 800 niños somalíes llegan diariamente a un saturado campamento de refugiados en Kenia después de caminar durante días para escapar de una prolongada sequía, informó esta semana un grupo de asistencia.
De acuerdo con la ONU, cerca de 10 millones de personas están en riesgo de morir de hambre ya que la región del Cuerno de África vive la peor sequía en 60 años.
La sequía ha dejado desnutridos a miles de niños en Somalia, Kenia, Etiopía y Uganda y a millones de personas en peligro, según informa la organización Save the Children.
Según esta organización, alrededor de 1,300 personas, incluyendo niños, llegan diariamente a los campamentos de refugiados de Dadaab, al noreste de Kenia.
“Los niños han hecho largos viajes en terribles condiciones, muchas veces perdiendo a sus familias en el camino y llegando a los campamentos con una necesidad desesperada de seguridad, asistencia médica y una vida normal”, comentó Catherine Fitzgibbon, directora de Save the Children en Kenia.
La afluencia de refugiados en la región de Dadaab ha empeorado las condiciones de un campamento que ya batalla con recursos limitados. El campamento de Dadaab, el cual fue construido para 90,000 personas, es actualmente hogar de más de 350,000 refugiados.
“La sequía ha obligado a los niños a dejar de asistir a la escuela ya que tanto las enfermedades humanas como de ganado se están expandiendo”, informó la ONU en un comunicado. “La competencia por los escasos recursos está provocando tensiones entre las comunidades”.
El conflicto en Somalia se suma al problema con las fuerzas del gobierno combatiendo contra guerrilleros en la capital Mogadishu.
Los choques entre ambos bandos han dificultado que los grupos de asistencia accedan a las zonas más afectadas.
“Es vital que actuemos con rapidez para romper el ciclo destructivo de la sequía y el hambre que obliga a los granjeros a vender sus bienes de producción como parte de su estrategia para sobrevivir”, dijo Josette Sehheran, directora ejecutiva del World Food Programme.
Los grupos de asistencia afirman que la combinación de los problemas generados por la sequía y el conflicto han disparado los precios de la comida.
“En Somalia, si no reaccionamos rápidamente y efectivamente ante esta situación, se perderán muchas vidas más”, comentó Mark Bowden, coordinador humanitario de la ONU en ese país.
Los precios de la comida se han incrementado en un 270 % en algunas zonas desde el año pasado, agregó Bowden.