Las pruebas periciales confirman que Salvador Allende se suicidó
Salvador Allende se quitó la vida el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe militar que encabezó Augusto Pinochet para derrocar su gobierno, confirman las pruebas periciales realizadas a sus restos, aseguró este martes su hija, la senadora socialista Isabel Allende.
El Servicio Médico Legal (SML) de Santiago entregó a la senadora los resultados de los peritajes realizados al cadáver de su padre, exhumado para tal efecto el pasado 23 de mayo .
"La conclusión es la que la familia Allende tenía. Es decir, el presidente Allende, el día 11 de septiembre de 1973, ante las circunstancias extremas que vivió, tomó la decisión de quitarse la vida antes de ser humillado o vivir cualquier otra situación", declaró la senadora.
“Sólo un disparo" el que terminó con la vida del mandatario, aclaró el director del SML, Patricio Bustos.
Isabel Allende se declaró agradecida por el trabajo de los expertos y dijo que la conclusión dará tranquilidad a la familia, que siempre creyó en la versión de los médicos que vieron que Allende estaba solo en su despacho en el momento de su muerte y de que no hubo intervención de terceros.
La investigación de la muerte de Allende ocurre en el contexto de 726 querellas por casos de violaciones a los derechos humanos que nunca antes habían sido investigadas por la Justicia.
Con las nuevas investigaciones surgieron dos hipótesis: que Allende había sido asesinato por los militares golpistas que asaltaron la sede del Gobierno, La Moneda, tras bombardearla e incendiarla, o que había fallado en su intento por suicidar por lo que había sido rematado por uno de sus colaboradores más cercanos.
Tras su muerte, el cuerpo de Allende fue sometido a una autopsia antes de que sus restos fueran trasladados a la ciudad costera de Viña del Mar, pero en 1990, el cadáver fue exhumado y trasladado de nuevo a la capital, donde se le practicó un segundo examen forense.
El pasado 23 de mayo fue exhumado de nuevo tras lo cual un equipo internacional de expertos llegó a la conclusión unánime del suicidio.
Según se ha establecido, Allende se sentó en un sillón de su oficina, afirmó el fusil AK-47 entre sus rodillas y apretó el gatillo, accionando dos proyectiles: uno entró por la barbilla y le salió por la parte posterior del cráneo, causándola la muerte y el otro fue hallado después incrustado en una pared de la estancia.