Los talibanes acusan a EU de matar y torturar a miles de afganos
Los talibanes han acusado a Estados Unidos de matar a decenas de miles de afganos y torturar brutalmente a otros, en una declaración desafiante, en el contexto del décimo aniversario de los ataques terroristas del 11-S.
En el comunicado, el grupo acusa a EU de utilizar este acontecimiento como un pretexto para la violencia contra los musulmanes.
De acuerdo con el documento, el pueblo afgano pondrá "una resistencia sin fin para una larga guerra", y podría alzarse como una nación "para enviar a los estadounidenses al basurero de la historia".
"Seguirá siendo un estigma permanente en la cara de la democracia occidental de Estados Unidos y sus aliados martirizado decenas de miles de musulmanes bajo el pretexto de este fenómeno ambiguo y turbio (el 11-S)", dice la declaración.
Niños, ancianos y mujeres están entre las víctimas de los ataques liderada por Estados Unidos en Afganistán, donde también destruyen hogares, aldeas y huertos, "bajo el nombre de la injustificada guerra contra el terrorismo", señala el grupo.
Este domingo, Estados Unidos conmemora los 10 años de los ataques .
Funcionarios de inteligencia han advertido de una "creíble" amenaza de otro ataque en territorio de EU.
Las fuerzas estadounidenses e internacionales han estado luchando contra los talibanes en Afganistán desde hace casi una década, con la pérdida de casi 2,700 vidas por parte de la coalición, más de 1,700 de ellos estadounidenses.
Las cifras publicadas por la misión de las Naciones Unidas en Afganistán durante los primeros seis meses de este año mostraron que 1,462 civiles habían muerto.
Mientras que los ataques aéreos fueron la principal causa de muertes de civiles a manos de las fuerzas internacionales, la mayoría de quienes murieron como resultado de la acción insurgente fue debido a artefactos explosivos caseros y ataques suicidas, dijo el informe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán.
El bombardeo estadounidense de Afganistán comenzó en octubre de 2001, pocas semanas después de los atentados de Nueva York y Washington, mientras las fuerzas estadounidenses buscaban al líder de Al-Qaeda Osama bin Laden.
Los talibanes fueron expulsados del gobierno poco después, pero siguen liderando la insurgencia contra las fuerzas de la OTAN en Afganistán.
Los talibanes, fundamentalistas islámicos que provienen principalmente de la etnia pashtun de Afganistán, llegó al poder en dicho país en la década de 1990 tras la retirada soviética del país.
