Militares descartan la amenaza de Irán a la costa estadounidense

Sería casi imposible que la marina de Irán amenazara a la costa de Estados Unidos con buques de guerra, dijeron expertos de este país.

La noche del martes, agencias de noticias de Irán citaron a un comandante afirmando que su nación planeaba tener una “poderosa presencia” cerca de la frontera estadounidense.

Un vocero del Pentágono respondió este miércoles al cuestionar la capacidad de Irán para llevar a cabo ese plan.

George Little le dijo a los reporteros que Irán tienen el derecho de enviar embarcaciones a aguas internacionales, pero “que realmente puedan proyectar su poder más allá de la región es otra cuestión”.

“Yo no le daría demasiada lectura a lo que salió hoy de Irán”, destacó Little. “Pienso que lo que se dice y lo que realmente se puede hacer son dos cosas diferentes”.

La televisora gubernamental iraní, Press TV, dijo que planes similares fueron anunciados en julio. Sin embargo, ningún buque iraní fue desplegado. En febrero, dos embarcaciones de la marina iraní cruzaron el Canal de Suez en lo que representó el primer viaje de este tipo por parte de embarcaciones iraníes desde 1979.

Richard Hermann, director del Centro Mershon de Estudios de Seguridad Internacional de la Universidad Estatal de Ohio, dijo que la marina iraní es demasiado pequeña y con un presupuesto muy bajo para permanecer mucho tiempo en la costa estadounidense.

“Es difícil tomar esto con seriedad porque la marina de Irán es muy pequeña. Esta fuerza, cualquier que sea, será raquítica, especialmente si se compara con la Marina de Estados Unidos”, destacó Herrmann, quien se especializa en el uso de imágenes y posturas en conflictos internacionales. “Irán no tiene la capacidad para alcanzar una proximidad cercana a Estados Unidos para llevar a cabo actividades hostiles. Aunque Irán lanzara misiles, hundiríamos sus barcos inmediatamente”.

Irán no cuenta con buques de combate ni portaaviones. Sus fuerzas son capaces de patrullar el Golfo Pérsico y viajar cortas distancias en el Océano Índico, señaló Herrmann, pero mantener embarcaciones estacionadas cerca de Estados Unidos, lejos de Irán, sería demasiado caro para el gobierno.

“Necesitaría un lugar para abastecerse, cargar combustible, recargar a su tripulación con agua y comida. No podría lograrlo a menos que recibieran ayuda.

Me imagino que la obtendrían de alguna parte de Sudamérica, quizá Venezuela”. Venezuela e Irán están unidos por sus sentimientos antiestadounidenses.

Michael Connell, director del programa de estudios iraníes de la CNA, un centro de estudios de Washington que se especializa en análisis navales, coincidió con Herrmann.

“Su marina no puede llegar a la costa en estos momentos”, señaló Connell, calificando el anuncio iraní de “retórica bombástica”.

Connell agregó que se trata de una “postura” de parte de Irán pensada para sus audiencias domésticas y regionales. Consideró que hacer tales pronunciamientos proyecta un papel dominante, así como poderío naval, más allá de si pueden o no respaldarlo.

“Históricamente, los iraníes han estado molestos de que tengamos presencia naval en el Golfo Pérsico, el cual es como su patio trasero”, destacó Connell.

La peor jugada que podría hacer Estados Unidos es sobrereaccionar, consideró John Mueller, encargado Woody Hayes de Estudios de Seguridad Nacional en Mershon.

“Ojalá esto no se le ocurra a los neoconservadores que están ansiosos por una guerra con Irán. Lo mejor sería ignorarlo y tratarlo con el desprecio que merece.

Si Irán quiere perder su tiempo y dinero en un decreciente abastecimiento de combustible (para mantener a sus barcos) deambulando por el Océano Atlántico, déjenlos”.

La idea de que Irán traslade sus buques cerca de la costa estadounidense no está al mismo nivel de lo que en alguna ocasión la Unión Soviética hizo con aviones en la costa de Alaska durante la Guerra Fría, destacó Mueller. La jugada de los soviéticos era legal y fue tomada como un gesto para irritar a Estados Unidos, agregó.

“Eran circunstancias distintas y jugadores distintos”, comentó Mueller.

Herrmann advirtió que aunque el traslado de buques a las cercanías de la costa estadounidense no era una amenaza real, Irán es ciertamente capaz de dañar a Estados Unidos – pero con más proximidad a Irán.

Irán podría atacar a buques estadounidenses en el Estrecho de Ormuz, el cual es una vía fluvial entre el Golfo de Omán y el Golfo Pérsico, en la costa sur de Irán.

Tales ataques podrían afectar a los mercados petroleros y asustar a los turistas estadounidenses, agregó Herrmann.