Una marcha y una huelga contra la austeridad congelan la actividad griega
Al menos 10,000 manifestantes cerraron el centro de la capital de Grecia este miércoles para protestar por las políticas de austeridad anunciadas por el gobierno.
La marcha está acompañada de un día de huelga en el sector público que provocó el cierre del Aeropuerto Internacional de Atenas, oficinas gubernamentales y escuelas. Los hospitales están operando con poco personal y algunos servicios comunitarios de tren están cerrados.
Los manifestantes han lanzado consignas en contra del gobierno y sobre los tres prestamistas de la deuda griega de 146,000 millones de dólares: el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Muchos de los griegos que protestan en las calles de Atenas son trabajadores sindicalizados, enojados por los recortes que han sufrido, que alcanza hasta el 40%. A los 100,000 trabajadores mejor pagados del sector público se le reducirá otro 20%, anunció el ministro de finanzas.
Los trabajadores estatales están preocupados por que acaben los despidos. Esta semana, el gobierno anunció que retiraría a 30,000 personas para cortar 300 millones de euros en los costos de operación del próximo año.
El presupuesto de 2012, que fue pasado al Parlamento el lunes, contiene propuestas para recortar 6.700 millones de dólares en gastos. Los sindicatos temen que muchos de esos ahorros provengan de más despidos.
Los últimos recortes son la apuesta del gobierno griego para intentar por sexta ocasión que su plan de rescate sea aprobado, valorado en 10.600 millones de dólares. Sin el dinero, el gobierno sólo podrá pagar salarios y pensiones hasta mediados de noviembre.
El ministro de finanzas griego dijo el domingo al gabinete que el país estaría por debajo de su objetivo de déficit de este año por 2,000 millones de dólares. Indicó que la reducción de la economía ha sido de un 5.5%, mucho más que el 3.8% previsto.
"Nos vemos obligados a tomar decisiones mucho más rápido de lo que desearíamos", dijo el primer ministro griego, George Papandreou.
Los problemas de liquidez del gobierno afectan a la educación. El año escolar comenzó el 12 de septiembre, pero el ministro de Educación tuvo que admitir que todavía no había publicado los libros de texto, que estaban todavía en imprenta y que esperaba terminar de entregarlos a finales de octubre.
El martes, 540 de las 11,000 escuelas secundarias del país tuvieron que cerrar por falta de libros. Entre los manifestantes en las calles de Atenas, están muchos estudiantes que no han podido ir a la escuela.