La suspensión de un proyecto minero en Perú no relaja la tensión
Miles de peruanos continuaron este miércoles las protestas que comenzaron en octubre, argumentando que resulta peligrosa para el medio ambiente la construcción de un proyecto de mina de oro de 4,800 millones de dólares llamado Conga.
Dieciocho personas resultaron heridas, varias por bala, dijo el director del departamento de salud. Las protestas continuaron a pesar del anuncio la noche del martes de la firma americana Newmont Mining Corp. de que se suspendían los trabajos del proyecto en el nororiental departamento de Cajamarca.
Newmont, con base en Denver, Colorado, que se describe a sí misma como una de las compañías petroleras más grandes del mundo, dijo que había suspendido la construcción del proyecto "por la seguridad de los empleados y miembros de la comunidad".
Señaló que tanto las operaciones en ese lugar como en la cercana mina de Yanacocha "han sufrido paros intermitentes de trabajo como consecuencia de las protestas en curso en la región".
Las protestas comenzaron cuando activistas antiminería expresaron su preocupación por el posible impacto del proyecto en el suministro de agua local, dijo la compañía en un comunicado en su página web. "La evaluación Conga de Impacto Ambiental fue aprobada en 2010 después de una revisión amplia por el gobierno peruano, que incluye una importante participación y consulta con las comunidades locales", dijo.
Gregorio Santos, presidente regional de Cajamarca, dijo que el gobierno central anunció la suspensión del proyecto que según los críticos puede afectar negativamente a los ecosistemas de la zona y dejaría al ganado en la zona sin acceso al agua.
Sin embargo, Daniel Abugatas, presidente del Congreso de la República y miembro del Partido Gana Perú a la que pertenece el presidente Ollanta Humala, dijo que este resultado es improbable. Como candidato y ahora como presidente, Humala se comprometió a respetar los contratos firmados por gobiernos anteriores.
Aunque funcionarios del gobierno dicen que la controversia sobre la mina es un problema que Humala ha heredado de un gobierno anterior, algunos analistas dicen que él manejó mal el conflicto.
Uno de ellos es Edwin Gonzales, un antropólogo que señaló que Humala dijo a periodistas el primer día de las protestas que el proyecto minero seguiría adelante de todos modos.
"Los términos de la gestión no han sido las más adecuadas por parte del actual gobierno, porque la afirmación de que el proyecto Conga continúa no permite las condiciones mínimas necesarias para el diálogo", dijo Gonzales.