Los líderes de Alemania y Francia, de cara a la cumbre sobre la crisis
A Francia y Alemania les gustaría que sus jefes de Estado se reúnan mensualmente para examinar los entes económicos reguladores de la eurozona, dijo este lunes el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Sarkozy y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron en París para discutir formas de salvaguardar el euro a través de incrementar la "convergencia" económica y política.
“Alemania y Francia son las dos grandes economías de Europa. El arriesgarnos discrepando es arriegarnos a destruir Europa . La crisis nos exige un compromiso adicional para la unidad y Europa no repetirá los errores del pasado”, comentó Sarkozy tras la reunión.
Los líderes de Italia y Holanda se reunieron el lunes temprano, y el primer ministro de Irlanda tiene previsto, este mismo día por la tarde, dar a conocer nuevas medidas de recorte presupuestario.
Merkel dijo el viernes a legisladores que una unión fiscal estaba en proceso, un esfuerzo para corregir un defecto básico dentro de la UE: el tener una moneda y una política monetaria comunes, pero ningún mecanismo para asegurarse que todos los miembros son solventes financieramente.
“Estamos empezando a crear la unión fiscal", manifestó Merkel. Sin embargo, hizo hincapié en que la crisis de la deuda europea no se resolverá de la noche a la mañana, al decir que el proceso “tomará años”.
El jueves y viernes, los líderes de gobierno de los 27 países de la UE se reunirán en Bruselas en lo que se espera sea la última reunión del Consejo de Europa en un año que ha visto más cumbres que lo que normalmente corresponde.
Merkel y Sarkozy dijeron la semana pasada que un pacto fiscal debe ser puesto en letra en el tratado de la UE, con la finalidad de que las reglas de presupuesto puedan aplicarse correctamente a través de un mayor control y sanciones automáticas para los países que no las cumplan.
En una señal de lo que está en juego para Estados Unidos, el secretario del Tesoro, Tim Geithner, pasará gran parte de la semana en Europa para reunirse con altos funcionarios, incluyendo Sarkozy y el recién designado primer ministro italiano, Mario Monti.
El presidente Barack Obama ha llamado a la crisis una seria amenaza para la economía de EU , al observar que Europa es uno de los socios comerciales más importantes de ese país.
Mientras que Merkel y Sarkozy coinciden en la necesidad de formar una unión fiscal, parecen estar en desacuerdo sobre lo que eso significa.
El viernes anterior, Merkel otra vez descartó la creación de eurobonos, los cuales podrían elevar los costos de endeudamiento para los países con capacidad de pago, como Alemania. La Comisión Europea ha propuesto la emisión de los denominados bonos de estabilidad como parte de un plan para poner en común la deuda pública en Europa.
Merkel también hizo hincapié en que el Banco Central Europeo (BCE) debe permanecer independiente, lo cual enfatiza la profunda oposición existente en Alemania que el banco central corra al riesgo de inflación mediante la impresión de dinero para apoyar a los gobiernos en problemas.
Sarkozy también comentó que el BCE debe seguir siendo independiente, pero se le escuchó mucho menos draconiano que su contraparte alemana.
“Naturalmente, el Banco Central Europeo tiene un papel que desempeñar”, dijo Sarkozy. No quiso debatir cuál sería el papel, pero Sarkozy dijo que el BCE actuaría para evitar una recesión económica más profunda en Europa.
El domingo por la noche, Italia, la cual ha despertado inquietud por su pesada deuda y los crecientes costos de préstamos, dio a conocer una propuesta de presupuesto que incluía a 30,000 millones de euros (unos 40,000 millones de dólares) en nuevos impuestos y recortes en el gasto por dos años, incluyendo la reducción de las pensiones futuras.
Alrededor de 20,000 millones de euros (27,000 millones de dólares) provendrían de recortes, entre ellos importantes cambios en el cómo se calculan las pensiones de los trabajadores italianos y el incremento de un año en la edad de jubilación, en vigor a partir de enero, dio a conocer Monti la noche del domingo.
Al anunciar los recortes, Monti -quien también funge como ministro de finanzas- dijo que no iba a percibir sueldo en ambos cargos. La propuesta todavía necesita la aprobación parlamentaria.
Ben Rooney de CNN Money contribuyó a este reporte.