El primer ministro de Iraq exige a los kurdos detener al vicepresidente
El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, advirtió al gobierno de la provincia de Kurdistán que es responsable de entregar al vicepresidente del país a la justicia de Bagdad.
“Antes que nada, Iraq es un solo país”, dijo al-Maliki. “Es deber de todas las partes de un estado federal entregar a un individuo que es buscado”, añadió en el mensaje dirigido a al Gobierno Regional Kurdo de la región semiautónoma este miércoles.
Tariq al-Hashimi, vicepresidente suní, es buscado por supuestamente organizar a un grupo de hombres armados que tenían como objetivo letal a funcionarios y militares. Él niega los cargos y dice que las acusaciones son políticas, y que se dan en el contexto de la rivalidad entre el bloque Iraqiya, respaldado por los suníes, y el bloque chiita del gobierno al cual pertenece al-Maliki.
Al-Hashimi, quien se encuentra en la región kurda, quiere que el caso se transfiera a esta zona por considerarlo un territorio neutral. El martes ofreció una rueda de prensa en la ciudad kurda de Irbil, donde negó los cargos en su contra y llamó a observadores de la Liga Árabe y a integrantes del Sindicado de Abogados Árabes a garantizar que se haga justicia en cualquier proceso en su contra.
Al-Maliki dijo que no detener a al-Hashimi o permitir que huya a otro país “podría causar problemas”.
“Pedimos a nuestros hermanos del gobierno regional (kurdo) hacerse responsables y llevar al acusado a la justicia, especialmente porque han visto el caso”, dijo al-Maliki. “No deseamos que parezca que el gobierno regional (Kurdistán) está ayudando a un individuo requerido por la justicia”.
También rechazó el reclamo de al-Hashimi en el sentido de que el caso es político. Y se burló de que la Liga Árabe pueda intervenir o de que el caso pueda ser tratado en la región kurda. También dijo que al-Hashimi no tiene inmunidad, según la constitución del país.
“Es un caso judicial, será tratado por la justicia, eso es todo”, añadió al-Maliki.
Este es el más reciente hecho de varios que han amenazado el frágil acuerdo para compartir el poder entre suníes, chiitas y kurdos, lo que aumenta los temores sobre la estabilidad del país una vez que las últimas tropas de Estados Unidos abandonaron el país .
La orden de arresto fue emitida días después de que Iraqiya suspendió su participación en el Parlamento al reclamar que su participación en el proceso político se estaba limitando.
El bloque Iraqiya anunció que está considerando enviar una solicitud a los líderes del Parlamento para que retiren su apoyo a al-Maliki y elijan a un nuevo primer ministro para ocupar ese puesto.