La inmunidad para el presidente de Yemen es aprobada en el parlamento
El parlamento de Yemen aprobó este sábado una polémica ley que asegura al presidente Ali Abdullah Saleh inmunidad completa para no ser llevado a juicio.
La ley se retrasó durante semanas mientras Saleh insistió en que se hicieran cambios específicos para garantizar a sus colaboradores una protección parcial de las acciones legales.
A cambio, Saleh se retirará del poder en Yemen el siguiente mes, después de gobernar el país por más de 33 años.
El ministro de Información yemení, Ali al-Amrani, dijo que la ley era la mejor opción para el país y que ahora la gente puede esperar un cambio y desarrollo.
"La ley fue un punto crucial del debate, y ahora estamos esperando al 21 de febrero, (cuando) un presidente conducirá al país", dijo al-Amrani.
"Se llevaron a cabo muchos cambios en la ley para hacer que la aceptaran todas las facciones, pero al final los esfuerzos han merecido la pena", agregó.
Durante la misma sesión, el parlamento también aceptó la nominación del vicepresidente Abdurabu Hadi a la presidencia.
La oficina del vicepresidente saludó la decisión y la calificó como un éxito, después de largas negociaciones durante la semana pasada.
La ley de inmunidad siempre estuvo vinculada con que en el Parlamento se aceptara la nominación a la presidencia de Hadi. Los partidarios de Saleh se niegan a aprobar la nominación de Hadi, hasta que se apruebe la ley de inmunidad.
La ley de inmunidad era un factor clave en el acuerdo del Consejo de Cooperación del Golfo para la transferencia de poder.
El enviado de las Naciones Unidas para Yemen, Jamal Benomar, llegó al país la semana pasada para aliviar la tensión que creció después de los temores de que el acuerdo se vendría abajo.
A pesar de que el acuerdo fue aclamado por los partidos de oposición en Yemen, los manifestantes jóvenes y grupos internacionales que luchan por los derechos han considerado la inmunidad como una violación del derecho internacional.
Los manifestantes jóvenes continuaron marchando el sábado, el para rechazar la inmunidad de Saleh o aquellos que estuvieron bajo su mando durante las últimas tres décadas.
Las protestas tuvieron lugar en varias provincias a través de Yemen.
La mayor protesta se llevó a cabo en Sanaa, donde los jóvenes activistas continuaron presionando para que se concrete el enjuiciamiento de Saleh.
"Él mató a muchos y ahora la oposición quiere perdonarlo", dijo Salma al-Nusari, un joven activista de Sanaa. La sangre que derramó Saleh no le será perdonada, “y vamos a seguir exigiendo que se le procese hasta que nuestras demandas sean satisfechas”.