El duque de Palma insiste en que es inocente de malversación de fondos
Al declarar por segundo día ante un juez, el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, insistió en que es inocente de las irregularidades detectadas en la gestión de fondos públicos a través del Instituto Nóos que él dirigía.
También desvinculó de la trama a su esposa, la infanta Cristina, hija menor del rey Juan Carlos de España. Ella “no tiene nada qué ver”, dijo a través de su abogado y portavoz Mario Pascual Vives, antes de declarar.
Urdangarin insistió en su “total transparencia” al dirigir el Instituto Nóos (del 2003 al 2006), a través del cual supuestamente él y su socio Diego Torres habrían desviado millones de euros.
Ambos son acusados por falfisicación de documentos , prevaricación, fraude a la Administración y presunto uso irregular de fondos públicos a través del instituto, una entidad sin ánimo de lucro presidida destinada a promover el deporte y el turismo.
El Instituto habría recibido casi seis millones de euros (casi ocho millones de dólares) entre el 2004 y el 2007 de varias administraciones públicas, especialmente de los gobiernos regionales de Baleares y Valencia, según la Fiscalía Anticorrupción.
El duque de Palma culpó de los desvíos a su exsocio al asegurar que él no intervenía directamente en la gestión y contabilidad de las sociedades investigadas por presunta corrupción.
El sábado declaró durante ocho horas ante el juez José Castro. La investigación es secreta. El tribunal en Palma de Mallorca solo ha confirmado públicamente los cargos básicos en contra de Urdangarin y Torres.
Urdangarin, medallista olímpico de basquetbol, vive en Washington con su esposa y sus cuatro hijos desde el 2009, cuando fue contratado para trabajar en la empresa Telefónica.
En diciembre pasada la Casa Real lo separó de las actividades públicas de la monarquía .