Más de 500 niños huyen de la violencia religiosa en Nigeria
Una misión de reconocimiento de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informó el miércoles que encontró vagando en una zona remota de la frontera entre Chad y Nigeria a más de 500 niños chadianos, que habían huido de la violencia religiosa en territorio nigeriano.
Los menores, de entre 6 y 14 años, explicaron a los funcionarios de la OIM que habían huido de Nigeria en barco a través del lago Chad, frontera natural entre ambos países.
Algunos de los niños habían sido enviados por sus padres para estudiar en escuelas coránicas de Nigeria. Otros eran cristianos que habían ido a Lagos en busca de trabajo.
Muchos provenían de las localidades de Douri y Maday, afectadas seriamente por los choques entre los extremistas islámicos de Boko Haram y el Ejército nigeriano.
Todos estaban hambrientos, sedientos y algunos necesitaban tratamiento médico tras sufrir deshidratación.
Los servicios nigerianos de inmigración anunciaron el pasado lunes que en los últimos seis meses han sido repatriados más de 11,000 "extranjeros indeseables", la mayoría de Chad y Níger.