La iglesia de Inglaterra reconoce el daño a menores víctimas de abuso
La Iglesia de Inglaterra pidió este jueves perdón "sin reservas" por casos de abuso sexual contra menores cometidos por integrantes del clero anglicano.
Las disculpas de la iglesia están relacionadas con los casos de los sacerdotes Roy Cotton y Colin Pritchard, que continuaron en sus labores en la década de 1990 a pesar de que tenían antecedentes penales por abuso de menores.
El obispo Paul Butler, del llamado grupo de protección de la iglesia de Inglaterra, dijo en un comunicado que los religiosos manifiestan su "gran tristeza y profundo pesar" por lo ocurrido y reconocen el daño causado a las víctimas.
"Expresamos disculpas sin reservas por estos casos en los que fallamos al no tomar las medidas que debíamos haber tomado para impedir el daño ocasionado a niños y adultos vulnerables", agregó.
Un informe independiente a cargo de Roger Meekings, divulgado este jueves, indica que tanto a Cotton como a Pritchard se les permitió continuar con su trabajo aunque tenían antecedentes penales de abusos deshonestos de menores.
Roy Cotton fue ordenado sacerdote en 1966 a pesar de que había sido procesado y condenado por molestar a un menor en Eastbourne, sureste de Inglaterra.
Con el tiempo, Cotton siguió con su trabajo y llegó a abusar de otros 10 pequeños.
Pudo ser ordenado porque había pasado mucho tiempo desde que fue procesado en 1954, y porque no se consideró la seriedad del delito, de acuerdo con el informe Meekings.
Cotton fue compañero de Colin Pritchard en el mismo colegio teológico inglés al que ambos habían acudido cuando aspiraban al sacerdocio.
Los dos fueron detenidos en 1997 por la policía bajo la sospecha de haber abusado sexualmente de menores, pero fueron después puestos en libertad bajo fianza y nunca fueron procesados.
