Al Assad descarta negociación política en diálogo con Kofi Annan
El presidente sirio Bashar Al Assad se reunió este sábado con el enviado de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan en un intento por iniciar las negociaciones encaminadas a presionar al líder sirio para ordenar un alto al fuego y entablar pláticas con la oposición.
No era del todo claro lo que se dijo en la reunión de alto riesgo, aunque los medios de comunicación estatales sirios describieron que se desarrolló en una “atmósfera positiva”.
Al Assad dijo a Annan que “cualquier diálogo o acción política no puede desarrollarse o tener éxito si hay bandas armadas terroristas sobre el terreno, mismas que operan para extender el caos y en contra de la estabilidad de la patria”, dijo la televisión estatal.
Annan rechazó la intervención internacional y declaró su confianza en una solución pacífica, indicó la televisión estatal.
El régimen sirio, durante todo el levantamiento, ha sostenido que personajes armados fueron responsables de provocar el derramamiento de sangre.
Mientras Annan y Al Assad hablaban, los sirios seguían muriendo en las aldeas, pueblos y ciudades del país.
Por lo menos 35 personas murieron este sábado, dijeron activistas de la oposición. Entre ellos, 16 combatientes del Ejército Libre Sirio, quienes murieron defendiendo la ciudad de Idlib.
El activista Abdel Aziz dijo a CNN que Idlib padecía de una especie de bombardeo pesado, similar al que el mundo había visto en la sitiada ciudad de Homs.
Estimó que los bombardeos se producen cada dos minutos y que muchas casas y edificios habían sido dañados o destruidos. También informó que las fuerzas de seguridad cateaban casa por casa para arrestar activistas.
“El número de tanques es mucho mayor que en de los desertores”, dijo Aziz. “Este escenario es muy parecido a lo ocurrido en Homs”.
Violentos choques entre las fuerzas gubernamentales y soldados desertores se produjeron en el pueblo de Daraya, dieron activistas de la oposición.
Y en la aldea de Jezah, en Daraa, “el ejército del régimen bombardea indiscriminadamente la ciudad con misiles antiaéreos. La aldea está sitiada en todas las direcciones”, dijeron los Comités de Coordinación Local de Siria, una red de activistas de oposición.
Annan viajó a Damasco para buscar “un final urgente a las violaciones de derechos humanos e iniciar los esfuerzos para promover una solución pacífica” a la violencia que ha oprimido al país durante casi un año, dijo su portavoz, Ahmad Fawzi.
Después iba a reunirse con la oposición, sociedad civil y grupos de mujeres, dijo Fawzi.
Abdel Aziz al-Khair, integrante de la Coordinadora Nacional para el Cambio Democrático, llamó a la visita de Annan con Al-Assad, “una pequeña señal de esperanza, aunque nada prometedora”.
“No hay manera de que podamos tener diálogo alguno con el régimen hasta que concluya la campaña de seguridad”, dijo al-Khair, quien tiene previsto reunirse con Annan.
“Se mantienen jugando con el papel de víctima, (diciendo) que defienden a los civiles inocentes, mientras los masacran y culpan por el derramamiento de sangre a otros”, dijo.
Annan pasará la noche en Damasco para ver si puede obtener el domingo una respuesta, según su portavoz.
La embajadora de EU ante Naciones Unidas, Susan Rice, dijo que Annan “intentará negociar una transición rápida en la que Assad se haga a un lado y el pueblo de Siria pueda elegir un gobierno interino que sea representativo y que lleve a las elecciones”.
Rice dijo que quiere que la situación se solucione pacíficamente, “hasta el punto en que eso siga siendo todavía un resultado viable”.
Pero el tiempo se agota para alcanzar una solución diplomática, dijo Haytham Manna del opositor Comité Coordinador de la Transición Democrática en Siria.
“Estamos llegando al punto de no regreso”, dijo Manna, un disidente con sede en París. “Si no podemos alcanzar hoy un acuerdo político, iremos hacia el abismo. ...El régimen está empujando a todo el país hacia una exhaustiva lucha armada entre la muy bien organizada institución militar y nuestra gente”.
El viernes, 85 personas murieron en Siria, dijeron los CCL.
Un video subido a YouTube, supuestamente grabado en Homs, muestra un cuerpo muerto, con su cabeza destruida por una metralla.
“Este es el mensaje que nos da Bashar Al Assad. Así es como recibe la visita de Kofi Annan”, dice la voz de un hombre en el video. “Le pedimos al mundo árabe mirar este cuerpo muerto, a todo el mundo, a Kofi Annan –miren nuestros sufrimientos. Este anciano fue asesinado sin razón alguna. ...Que Dios te maldiga, Bashar”.
CNN no pudo comprobar la autenticidad del video.
Mientras tanto, en El Cairo, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, se reunió con integrantes de la Liga Árabe y defendió el veto de Rusia y China a una resolución que condena al gobierno sirio.
“Siempre hemos apoyado los derechos de búsqueda de independencia y libre desarrollo del mundo árabe”, dijo Lavrov. “Si se toma el volumen de los vínculos económicos con cualquiera de sus países, entonces lo que tenemos, desafortunadamente, tanto en comercio como en economía es, comparativamente, algo más bajo que el volumen de vínculos comerciales y económicos con otros socios externos”.
Pero los líderes árabes exigieron una intervención dada la situación al interior de Siria y se mantuvieron firmes en su postura de que Al Assad debe dimitir.
El primer ministro de Qatar, el jeque Hamad bin Jassim al-Thani, pidió que las tropas árabes e internacionales entren en Siria.
“Insto a todos los de la oposición siria a unirse y a reconocer al Consejo Nacional Sirio como el representante de Siria”, dijo.
Naciones Unidas dice que más de 7,500 personas murieron el último año, y por lo menos un grupo activista dice que más de 9,000 personas han sido asesinadas.
CNN no puede confirmar los informes de muertos o de ataques en Siria procedentes de la oposición o del gobierno, dado que este último ha restringido fuertemente el ingreso de periodistas internacionales.
Pero una gran mayoría de los informes que llegan desde Siria muestran una masacre sistemática en un intento por silenciar a los disidentes.
Saad Abedine e Ian Lee, de CNN, contribuyeron a este reporte.