El pastor evangélico Joachim Gauck es elegido nuevo presidente de Alemania
Joachim Gauck, un pastor evangélico de 72 años y antiguo disidente de la extinta República Democrática de Alemania, fue elegido presidente de Alemania, con mayoría de votos de la Asamblea Federal.
Obtuvo 991 sufragios de los 1,232 miembros presentes en la Asamblea, compuesta por los diputados del Bundestar, la Cámara Baja, y los representantes de los estados federados germanos.
El anuncio de la elección de Gauck fue acogido con aplausos entre los asistentes a la elección, que incluía a personalidades de la cultura, la sociedad y el deporte.
El pastor evangélico fue felicitado inmediatamente por su única rival relevante en la votación, Beate Klarsfeld, candidata presentada por la formación de La Izquierda, que, pese a sus reconocidos méritos personales, carecía de antemano de posibilidad alguna y solo obtuvo 126 votos.
"Que domingo más bonito", fueron las primeras palabras de Gauck en su primera intervención como presidente.
El político recordó que en esta misma fecha, en 1990, participó en las primeras y únicas "elecciones libres de dictadores" en la extinta RDA tras la caída del Muro de Berlín.
"Con seguridad no cumpliré todas las expectativas, pero puedo prometer que asumo con todas mis fuerzas y todo mi corazón la responsabilidad que se me concede", dijo el nuevo mandatario, quien subrayó que desarrollará sus funciones pensando sobre todo "en el futuro de los niños" que heredarán el país.
Joachim Gauck sucede en el cargo a Christian Wulff, que dimitió hace un mes envuelto en un escándalo de corrupción y amiguismo .
Wulff era sucesor de Horst Köhler, quien también dimitió en mayo de 2010, aunque en su caso por declaraciones en las que justificó las misiones militares alemanas en el extranjero por los intereses económicos del país.
Sobre Gauck pesa ahora la responsabilidad de devolver a la presidencia de Alemania, un cargo de contenido simbólico y representativo, la autoridad moral perdida. La mayoría de los alemanes, según las encuestas, consideran que es la persona adecuada para conseguirlo.
El prestigio de Gauck se basa en su rebelión contra el régimen comunista de la antigua RDA desde su púlpito en la ciudad Rostock, pero sobre todo por su labor, tras la caída del Muro de Berlín, como primer responsable de la custodia de los archivos de la Stasi, la policía política que controlaba a los ciudadanos del este.
La elección de Gauck significa además que Alemania cuenta por primera vez en su historia con dos dirigentes procedentes de la extinta RDA y de confesión evangélica, ante el mismo origen de la canciller federal, Angela Merkel.
Gauck jurará su cargo como nuevo presidente alemán el próximo viernes ante los plenos de las dos cámaras, Bundestag y Bundesrat, en el histórico Reichstag, aunque asumirá sus funciones este mismo lunes.