Embajador de Afganistán confía en investigación de EU sobre masacre
Afganistán confía en la investigación que hace Estados Unidos sobre la masacre de 16 civiles afganos supuestamente cometida por un soldado estadounidense, aseguró el embajador afgano en Estados Unidos, Eklil Hakimi.
El soldado acusado del ataque del 10 de marzo pasado fue llevado a Estados Unidos la semana pasada y se encuentra en una prisión militar en Fort Leavenworth, Kansas, en espera de su juicio.
El sargento Robert Bales es sospechoso de abandonar su puesto y matar a 16 personas, incluidos nueve niños en dos poblados mientras dormían.
El incidente ha envenenado las de por si tensas relaciones bilaterales entre los dos países. El presidente afgano, Hamid Karzai, dijo después del tiroteo que las relaciones con Estados Unidos están “al final de la cuerda”.
El tiroteo ocurrió semanas después de que tropas estadounidenses quemaron libros del Corán en una base militar en Afganistán, lo que desató protestas a lo largo de ese país.
“Confiamos en Estados Unidos y sabemos lo importante que es esta relación; estamos trabajando juntos para resolver esto”, dijo el embajador Eklil Hakimi al programa State of the Union, este domingo.
Aseguró que ambos incidentes eran trágicos pero que sabía que habían ocurrido después de 10 años de presencia estadounidense en su país que ha causado la muerte de más de 1,700 soldados, según datos del Ejército estadounidense.
“Entendemos los sacrificios de nuestros aliados, especialmente los principales, como Estados Unidos, han sufrido mucho los hombres y mujeres con uniforme”, dijo Hakimi. “Son las cosas por las que estamos agradecidos y lo apreciamos”, añadió.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, prometió a Karzai una investigación completa y dijo que Estados Unidos llevará al culpable ante la justicia.