EU acusa de asesinato a un soldado por la matanza en Afganistán
El sargento del Ejército de Estados Unidos Robert Bales fue acusado este viernes de 17 cargos de homicidio y seis cargos de asalto e intento de asesinato tras un tiroteo en varias aldeas afganas, informó el Pentágono.
Bales, de 38 años, es acusado de dejar su puesto en Panjwai, en la provincia afgana de Kandahar, el pasado 11 de marzo, e ir de casa en casa, matando a aldeanos.
Funcionarios estadounidenses y afganos dijeron inicialmente que 16 personas, entre ellos nueve niños, murieron. El número de cargos indican que una persona más murió, aunque las autoridades en Estados Unidos y Afganistán no informaron de inmediato sobre el cambio en el número de muertos.
De las seis personas que resultaron heridas en el ataque a las aldeas, dos han dejado el hospital, dijo Ahmad Javed Faisal, un portavoz del gobierno provincial de Kandahar.
Bales, que regresó a los Estados Unidos la semana pasada, se encuentra en Fort Leavenworth, Kansas.
Su caso podría ir directamente a una audiencia según el artículo 32: un proceso militar híbrido con una preliminar civil y una sesión de gran jurado. De igual forma, podría ir ante un grupo de expertos en salud mental, que determinarían si ésta puede ser un factor en su defensa.
Un general del Ejército de la Base Conjunta Lewis-McChord, en el estado de Washington, donde estaba asignado Bales, debe designar a un oficial investigador que actuará como juez de la causa hasta el final de la audiencia, si es que ocurre. Dicho oficial recomendará sobre los cargos al general, quien decidirá si habrá una corte marcial y sobre qué cargos.
El abogado de Bales, John Henry Browne, dijo que el caso —si es que se lleva a juicio— va a ser "extremadamente difícil" para la fiscalía.
"No tienen ninguna escena del crimen, no hay evidencia forense", dijo el abogado este jueves por la noche fuera de su oficina de Seattle. “Voy a pedir que demuestren cada acusación”.
Los expertos legales militares reconocen que probar el caso puede ser difícil, especialmente teniendo en cuenta que no hay autopsias para ayudar a probar la causa de la muerte —en gran parte porque los muertos fueron enterrados rápidamente, de acuerdo con la tradición islámica— y los testigos podrían no estar dispuestos a volar desde Afganistán a Estados Unidos para declarar.
Preguntado sobre el estado mental de Bales, Browne dijo al programa de televisión CBS This Morning este viernes que su cliente no ha dicho mucho y parece tener problemas de memoria previo al incidente.
"Tiene algunos recuerdos sobre lo que pasó antes de que el hecho fue denunciado y de algunas cosas después de los supuestos hechos y algunos recuerdos aquí y allá sobre cosas, pero en realidad no tiene memoria", dijo Browne. “Es una especie de conmoción”.
Browne dijo a la CBS que The Hurt Locker, la aclamada película de 2008 sobre una unidad de desactivación de bombas durante la guerra de Irak, es una "película de Disney en comparación con lo que estos oficiales están pasando".
"Sólo viendo a personas destrozadas, recogiendo las partes de sus cuerpos, poniéndolas en bolsas", dijo. “Ya sabes, un montón de soldados pasan por eso y no tienen incidentes como este, pero es bastante horrible. Lo que sí sabemos es que tenía una lesión en la cabeza causada por una conmoción, lo cual es grave. También sabemos que no fue tratado varias razones”.
Los afganos han insistido en que el sospechoso sea regresado a Afganistán para enfrentar un juicio, y los aldeanos y legisladores locales cuestionan la versión de los hechos del Ejército estadounidense . Sin embargo, un oficial militar en Afganistán dijo el pasado domingo que Bales será juzgado en los Estados Unidos.
La masacre ha puesto a prueba las ya tensas relaciones entre Estados Unidos y Afganistán, y ha intensificado un debate sobre la conveniencia de retirar las tropas estadounidenses antes de lo planeado en 2014. El presidente afgano, Hamid Karzai, ha exigido que las tropas se retiren de las aldeas, y que regresen a sus bases más grandes, afirmando que la relación entre ambos países está al borde de la ruptura.
El coronel Gary Kolb, portavoz de la OTAN en Afganistán, dijo que si un juicio se lleva a cabo en Estados Unidos, los testigos podrían hablar a través de teleconferencia y no se necesitaría que volaran.
"Si los testigos pueden ser llevados vía aérea, entonces se puede hacer con traductores, pero logísticamente es muy difícil. Pero es una posibilidad", dijo Kolb.
Dijo que el abogado de la defensa necesitaría la protección de las fuerzas de la coalición, si decide investigar en Afganistán, ya que, señaló, los talibanes "ya ha disparado a los investigadores afganos que fueron a la zona".
Mitra Mobasherat, Sara Sidner, Miguel Marquez y Paul Vercammen contribuyeron con este reporte.