La policía interroga al hermano del sospechoso del tiroteo en Francia
El hermano del atacante de Toulouse fue transferido el sábado a las instalaciones de inteligencia, cerca de París, para ser interrogado, informó un líder sindical de la policía a Francia TV.
Abdelkader Merah fue arrestado el martes por la noche mientras la policía cercaba a su hermano menor, Mohammed Merah, acusado de matar a siete personas en tres ataques diferentes.
Mohammed Merah, de 23 años, fue asesinado el jueves tras permanecer 32 horas sitiado en su apartamento en la ciudad de Toulouse, en el sur de Francia, donde se resistía al arresto. Era buscado por el asesinato de tres paracaidistas franceses, un rabino y tres niños de cuatro, cinco y siete años.
Merah murió tras recibir más de 20 impactos de bala, según la autopsia, reveló este sábado la vocera del fiscal de Francia, Francois Molins. La mayoría de los impactos dieron en sus brazos y piernas. Recibió dos heridas mortales, una en la sien izquierda y otra en el abdomen.
La policía interrogó a la madre de Merah, a su hermano y su cuñada para determinar si actuó solo.
El líder del sindicato de policías, Christophe Crepin, dijo al canal de noticias Francia TV, que Abdelkader Merah y su esposa dejaron Toulouse el sábado temprano rumbo a la sede de la CDRI, la agencia de inteligencia de Francia, en Levallois-Perret, cerca de París.
Su custodia, que fue extendida el viernes, podría terminar el domingo en la mañana según las leyes de Francia.
La madre, Zoulika Aziri, fue liberada el viernes por la noche, confirmó la policía de Toulouse.
La policía dio con Merah a través de la dirección IP de la computadora de su madre, la cual aparentemente usó para responder a un anuncio de la primera víctima, dijeron funcionarios.
El Ministerio del Interior aseguró el sábado que había levantado la alerta roja, el máximo nivel de seguridad en el país, el cual fue establecido para la región de Touluose tras el tercer tiroteo ocurrido el lunes en una escuela.
El primer ministro de Francia defendió a la policía y a los servicios de inteligencia este viernes por el manejo del caso al decir que habían encontrado muy rápido a Mohammed Merah.
Esto tras los cuestionamientos de por qué Merah –un criminal menor que había estado bajo la mira de las autoridades de Francia tras visitar Pakistán y Afganistán– no había sido vigilado con mayor atención.
Merah dijo que había asistido a un campo de entrenamiento de Al-Qaeda, de acuerdo con el fiscal Francios Molins; además, por esa razón estaba en la lista de personas que no pueden viajar a Estados Unidos, según un funcionario de inteligencia de estadounidense.
Filon dijo a la radiodifusora RTL “que no había un solo elemento” que les hubiera permitido arrestar a Merah antes de que comenzara a llevar a cabo los asesinatos.
El fiscal de Touluse, Eric Mouton, en representación de una mujer llamada sólo como Aicha para proteger su intimidad, dijo a CNN el viernes que ella presentó una denuncia contra Merah en el 2010 por el comportamiento alarmante que tuvo contra sus hijos.
Aicha dijo que Merah había golpeado a su hija, de 19 años en ese momento, y que a su hijo de 15 lo había mantenido contra su voluntad en un cuarto durante varias horas forzándolo a ver videos de combates violentos y de personas que eran degolladas, según Mouton.
Los investigadores aseguran que Merah grabó los ataques en los que mató a siete personas.
La policía rastreó a Merah 10 días antes del primer ataque ocurrido el 11 de marzo.
Durante el ataque, Imad Ibn Ziaten, un paracaidista originario del norte de África, acordó reunirse con un hombre en Toulouse que quería comprar una moto que había anunciado en línea. La víctima decía en el anuncio que era un militar.
Cuatro días más tarde, otros dos soldados fueron tiroteados y otros más heridos por un hombre vestido de negro con un casco de moto en un centro comercial en la ciudad de Montauban, a unos 50 kilómetros de Toulouse.
En el ataque contra la escuela judía privada Ozar Hatorah el lunes, un hombre con casco de motocilista y a bordo de una moto se detuvo y disparó contra un maestro y tres niños –dos de ellos, hijos del profesor– en la cabeza. La otra víctima, la hija del director de la escuela, murió frente a su padre.
La policía asegura que se usó la misma arma en todos los ataques.
