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Los prisioneros políticos de la dictadura brasileña reciben disculpas

El estado de Río de Janeiro se disculpó de manera pública con más de un centenar de víctimas de la dictadura militar
mar 05 junio 2012 12:10 PM
Reuters
Brasil-Rousseff-Reuters Reuters

Unos 120 brasileños que fueron presos políticos durante la dictadura militar del país, recibieron este lunes disculpas oficiales del estado de Río de Janeiro.

Entre los que el estado reconoció como presos políticos estaba la presidenta Dilma Rousseff , aunque ella no estuvo presente en la ceremonia, que tuvo lugar en un gimnasio en Río de Janeiro, el mismo que durante la dictadura fue utilizado para mantener a los prisioneros.

Los organizadores esperaban que la presidenta asistiera, pero en cambio, asistió la secretario especial para Derechos Humanos, Maria do Rosário, dijo Paula Pinto, portavoz de la Secretaría de Asistencia Social y Derechos Humanos de Rio.

La "ceremonia de reparación" es el último de una serie de reconocimientos públicos por los abusos cometidos durante 21 años de régimen militar, que duró desde 1964 hasta 1985.

Aunque han pasado casi 30 años desde el retorno de la democracia, los pasos hacia la reconciliación y la justicia han sido desiguales.

Una ley de amnistía aprobada en 1979 es vista como una apertura en las relaciones entre los gobernantes militares y la oposición en el camino hacia la democratización, según Leonardo Avritzer, un profesor de ciencias políticas en la Universidad Federal de Minas Gerais.

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Una vez que el gobierno civil regresó, el gobierno federal se disculpó ampliamente por los abusos, pero no hubo disculpas hacia alguna persona en específico. El silencio sobre el tema ha seguido hasta ahora.

A principios de este mes, Rousseff juramentó una comisión de la verdad que tienen dos años para investigar los abusos cometidos entre 1946 y 1988, período que incluye la dictadura.

La tortura y los asesinatos durante la dictadura militar de Brasil ocurrieron a menor escala que en Argentina y Chile, pero, de acuerdo con Human Rights Watch, por lo menos 475 personas fueron desaparecidas durante ese período. Miles de personas fueron detenidas y torturadas.

En Argentina, por el contrario, se cree que hubo hasta 30,000 desaparecidos .

La magnitud es diferente, “pero la verdad es que Brasil nunca ha tratado con su pasado", dijo Avritzer. "La comisión de la verdad es un paso muy importante para enfrentar el pasado".

Tal como lo son las disculpas y las reparaciones monetarias del estado de Río que se darán a Rousseff y otros. Aunque el gobierno federal ha reconocido su papel antes, las disculpas de este lunes son el resultado de una ley estatal que reconoce a los que fueron torturados en instalaciones estatales o en manos de las fuerzas del Estado.

Desde 2001, cuando la ley estatal fue aprobada, a 650 personas se les ha pagado cerca de 10,000 dólares en reparaciones a cada uno, y otros 245 esperan una medida similar.

Pero la acción más visible para examinar el pasado es la creación de la comisión de la verdad.

"No estamos movidos por la venganza o el odio o el deseo de escribir una historia diferente, sino por escribir una historia inocultable", dijo Rousseff en la emotiva toma de posesión de los siete miembros de la comisión. "Brasil merece la verdad, las nuevas generaciones merecen la verdad y sobre todo merecen una verdad factual".

Entre los nombrados para la comisión están Rosa María Cardoso Cunha, una abogada que defendió a Rousseff durante la dictadura.

En una muestra de apoyo a la comisión de la verdad, todos los expresidentes de Brasil asistieron a la ceremonia de juramentación.

"La comisión va a ser muy importante para ayudar a restaurar la salud mental y el equilibrio político de los brasileños", dijo el historiador de Brasil, Thomas Skidmore, profesor emérito de la Universidad de Brown.

Un informe oficial de los hechos demuestra la importancia del retorno a la democracia de Brasil, dijo Skidmore, que vivió en Brasil durante una parte del régimen militar.

"Los militares querían imponer el silencio para no dejar al público conocer la verdad acerca de los métodos de represión. Además, la investigación está dirigida a rebatir los argumentos de los defensores militares que siempre se defendieron alegando que estaban reaccionando ante graves amenazas al tomar medidas policiacas normales", dijo.

A pesar de las disculpas, las reparaciones y la investigación, algunos se preguntan si Brasil está enfrentando su pasado oscuro de forma seria, al señalar que la comisión de la verdad no tiene poderes de enjuiciamiento.

Organizaciones internacionales de derechos humanos han pedido a Brasil que revoque la ley de amnistía y enjuicie a los responsables, pero las autoridades han señalado que la política actual se mantendrá.

En un caso reciente en que a los tribunales se les dio una alternativa para evadir la ley de amnistía, lo que permitió un procesamiento de la época de la dictadura, el juez dio marcha atrás.

Los fiscales brasileños en el estado de Pará presentaron cargos contra el coronel Sebastiao Curio Rodrigues de Moura por su rol en la represión que llevó a la desaparición forzada de cinco guerrilleros durante la dictadura. Los fiscales argumentaron que, dado que los cuerpos nunca fueron encontrados y el caso nunca fue cerrado, el periodo de amnistía no se aplicaba.

El juez de la causa no estuvo de acuerdo, diciendo en un comunicado que "pretender, después de más de tres décadas olvidarse de la ley de amnistía para reabrir el debate sobre los crímenes que ocurrieron durante el período de la dictadura militar es un error que, además de falto de base legal, no toma en cuenta las circunstancias históricas que, en un gran esfuerzo de reconciliación nacional, llevaron a su creación".

Sin embargo, las interpretaciones de la ley de amnistía son objeto de controversia, y hay algunos que mantienen la esperanza de que procesos pueden iniciarse en el futuro.

La ley de amnistía no estaba destinada a encubrir los crímenes que sucedieron fuera de las políticas oficiales del régimen militar, dijo Avritzer, como las ejecuciones y desapariciones.

Del mismo modo, en 2010 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictaminó que la ley de amnistía no debe impedir que las autoridades investiguen y procesen a implicados en violaciones de derechos humanos cometidos durante el régimen militar.

Los tribunales han sostenido una posición contraria, pero tal vez después de la comisión de la verdad revela sus conclusiones, los jueces podrían cambiar de punto de vista, según Avritzer.

La oposición a examinar el período de la dictadura ha disminuido a lo largo de los años, pero sigue siendo un tema controvertido.

Además de la ceremonia en Río de Janeiro, la comisión de la verdad también llevaría a cabo una segunda reunión este lunes.

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