Enviado de la ONU llega a la zona de Myanmar donde hay violencia étnica
El enviado de Naciones Unidas a Myanmar llegó este miércoles al estado Rakhine, ubicado en el oeste del país asiático, donde la violencia sectaria en días recientes ha provocado más de 20 muertes y la destrucción de cientos de casas.
Vijay Nambiar, consejero especial por Myanmar del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, está en Rakhine para conversar con funcionarios locales, dijo Aye Win, oficial de información nacional de la ONU en ese país.
Los enfrentamientos violentos entre los budistas y los musulmanes llevaron al gobierno del presidente Thein Sein a declarar estado de emergencia en Rakhine el pasado domingo y llamó a los militares a ayudar para imponer el orden.
La crisis pone de relieve la fragilidad de los esfuerzos de Thein Sein, para llevar al país a un camino hacia la democracia y buscar la reconciliación entre sus diferentes grupos étnicos después de asumir el poder el año pasado.
Los disturbios en la zona costera occidental de Myanmar, que limita con Bangladesh, han dejado 21 muertos y miles buscan un lugar en los campamentos de refugiados, informó la televisión estatal la noche de este martes.
La violencia estalló después de que la policía detuvo a tres hombres musulmanes en relación con la violación y asesinato de una mujer budista a finales del mes pasado.
La ira fue alimentada por el caso de un ataque contra unas 300 personas en un autobús en la zona Taungup de Rakhine, en el cual murieron 10 pasajeros musulmanes el 3 de junio, según el New Light of Myanmar, un periódico dirigido por el gobierno.
Desde entonces, los enfrentamientos interétnicos se han multiplicado, lo que resultó en la destrucción de 1,662 viviendas, informó la televisión estatal.
Rakhine es el hogar de los rohingyas, una minoría étnica musulmana que supuestamente ha sido perseguida por la junta militar gobernante de Myanmar.
Eso llevó a que el gobierno decidiera imponer el estado de emergencia en Rakhine y llamar al Ejército para una respuesta deficiente a la situación actual, aseguró un grupo de defensores de derechos humanos.
"Durante décadas, los rohingyas han sido sistemáticamente sometidas a abusos cometidos por el ejército birmano, que incluyen ejecuciones extrajudiciales, trabajos forzados, confiscación de tierras y la libertad de movimiento restringida", señaló la organización no gubernamental Human Rights Watch en un comunicado este lunes. Indicó que las personas budistas arakan en Rakhine también habían sufrido violaciones de sus derechos por los militares.
Como resultado del trato por parte de las autoridades, los rohingyas han buscado refugio en otros lugares.
Naciones Unidas estima que más de 200,000 rohingyas viven en un limbo legal en Bangladesh. Con los años, los rohingyas han huido por mar en pequeñas embarcaciones a otros países como Tailandia y Malasia.
La ONU y grupos de derechos humanos han pedido a las autoridades de Bangladesh recibir a los refugiados que huyen de la violencia en Rakhine, tras citar reportes de que guardias de la frontera han regresado embarcaciones con gente de Myanmar.
"Antes se ha permitido a personas ingresar a Bangladesh para tratamiento médico", dijo este martes el vocero de la oficina del alto comisionado de la ONU para refugiados, Adrian Edwards. "Esperamos que esas prácticas tan buenas se mantengan".
Este lunes, Naciones Unidas dijo que retiraría temporalmente a parte de su personal en Rakhine, por la situación inestable.