Una cadena de atentados contra chiies provoca decenas de muertos en Iraq
Una cadena de siete coches bomba explotó en el centro de Iraq este miércoles por la mañana, por lo que al menos 61 personas murieron y 153 resultaron heridas, dijeron funcionarios policiales. La mayoría de las víctimas eran peregrinos musulmanes chiies.
"Estoy profundamente conmocionado y consternado por los ataques despreciables de hoy en todo Iraq, que cobraron la vida de decenas de iraquíes, incluyendo a muchos peregrinos, y han herido a docenas más", dijo Martin Kobler, representante especial del secretario de la ONU para Iraq.
Los ataques de este miércoles se producen después de que el domingo pasado un mortero cayó sobre peregrinos en el barrio chiita de Kadhimiya, en el noroeste de Bagdad, lo que dejó siete personas muertas y 20 heridas.
Cientos de miles de peregrinos chiies han comenzado a caminar a Kadhimya para la conmemoración anual de la muerte del imán Moussa al-Kadhim el próximo sábado. Viajarán de todas partes del país a pie o en automóvil, especialmente desde las provincias del sur. El santuario de al-Kadhim en Bagdad es uno de los sitios más sagrados del islam para los chiies.
La violencia despierta los temores de una renovación de los enfrentamientos entre suníes y chiies en Iraq en la última década, la animosidad se intensificó por la invasión de EU a Iraq y el derrocamiento del régimen de Saddam Hussein. La mayoría de los iraquíes son chiies, pero cuando Husein gobernaba, los suníes aumentaron su poder a pesar de su condición de minoría. Los chiies tomaron la ventaja política cuando Hussein fue derrocado y desde entonces los suníes se sienten privados de sus derechos en medio de ese telón de fondo político.
Como resultado, la violencia entre suníes y chiies explotó en la década de 2000 después de que la violencia sectaria decayera por el final de la guerra de Iraq. Los extremistas suníes han seguido lanzando ataques contra peregrinos chiies en los últimos años.
La violencia del miércoles aumentó las tensiones políticas en varios grandes grupos políticos, entre ellos chiies, suníes y facciones kurdas en pos de una moción de censura en el Consejo de Representantes de Iraq contra el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki.
Al-Maliki celebró una reunión urgente con funcionarios de seguridad de alto nivel después de los ataques. Advirtió que "las diferencias políticas que se interponen en un momento determinado pueden reflejarse negativamente en la situación de seguridad". Sus oponentes políticos sostienen que es incapaz y poco dispuesto a promover un acuerdo para compartir el poder.
Kobler, funcionario de la ONU, viajó a la región kurda este martes para discutir la situación política en Iraq con el presidente Jalal Talabani y Barzani Masoud, presidente de la región del Kurdistán. Kobler instó a "todas las partes en Iraq para participar en un diálogo incluyente y resolver sus diferencias".
Los ataques de este miércoles son los más mortíferos desde el 23 de febrero de 2011, cuando cerca de 50 personas murieron y más de 200 resultaron heridas. Un número similar murió el 20 de marzo de este año en ataques en todo el país.
Desde la invasión liderada por Estados Unidos a Iraq en 2003, miles de peregrinos chiies han sido asesinados y heridos por los extremistas suníes, incluyendo grupos como al Qaeda en Iraq.