Una periodista británica es atacada en la plaza Tahrir, en Egipto
En medio de los festejos por la primera elección libre en Egipto, una estudiante de periodismo británica fue atacada sexualmente por varias personas en la plaza Tahrir.
Desde entonces salió del país.
Natasha Smith contó su experiencia en su blog y en una entrevista para CNN. Describió cómo una manifestación por la libertad se tornó en un evento de terror "en un segundo", cuando varios hombres frenéticos la sacaron de la multitud, la alejaron de sus dos acompañantes y empezaron a tocarla "con fuerza y agresividad crecientes".
"Los hombres empezaron a arrancarme la ropa", contó Smith a CNN. "Primero la falda y de ahí continuaron, ni siquiera sentí cuando me quitaron la ropa interior. Luego me quitaron los zapatos y me arrancaron la ropa del torso, y fue muy doloroso".
Durante al ataque, "me sentía en un estado de consciencia alterno muy extraño y solo decía: 'Por favor Dios, haz que pare. Por favor, Dios, haz que pare'".
Su experiencia es similar a la que enfrentaron dos prominentes reporteras, la corresponsal de CBS News, Lara Logan, y la columnista egipcio-americana Mona Elathawy, quien acusó que sus atacantes eran policías.
Uno de los amigos de Smith, Callum Patton, dijo a CNN que la turba arrastró a la periodista por el suelo antes de que otro grupo de hombres interviniera para protegerla.
"Hubo varios momentos en los que pensé que ella iba a morir", dijo Patton. "Creo que si estamos vivos, en especial si Natasha está viva, es porque hubo muchas personas dispuestas a ayudarnos y a arriesgar sus propias vidas para sacarla de esa situación".
Smith realizaba su primera cobertura internacional. Filmaba un documental sobre l os derechos de las mujeres en Egipto para su proyecto final de la universidad. El médico que la atendió y un oficial de la embajada británica confirmaron lo relatado a CNN.
"De no haber sido por el pequeño grupo de hombres que me rodeó, me hubieran violado y habría muerto", dijo Smith. "De eso no cabe duda, porque eso era lo que esos hombres intentaban. Era muy claro para mí lo que trataban de hacerme. No querían solo jugar conmigo, me tenían en la mira por alguna razón".
En su blog, Smith escribió que una ambulancia llegó, pero las agresiones de varios hombres forzaron su retirada.
Aunque voluntarios la escoltaron hacia una carpa de asistencia médica, sus atacantes la rodearon.
Mujeres que la ayudaron dijeron que la agresión fue provocada por rumores de que Smith era una espía externa, luego de una campaña nacional que advertía contra peligros de extranjeros.
"A mi alrededor había mujeres árabes, musulmanas, solo llorando, diciendo: '¡Esto no es Egipto!', '¡Esto no es Egipto!', '¡Esto no es el Islam!', '¡Esos son truhanes!'", relató la estudiante de periodismo a CNN.
Smith dijo que les respondió: "Lo sé, yo amo a Egipto, está bien, sé que esto no es el Islam".
"Y quedaron impresionadas porque creían que yo estaría llena de odio y de miedo. Pero desde el inicio, no culpo a Egipto por esto. Esta no es la obra del pueblo egipcio. No es representativo", explicó.
"Me dijeron que para escapar debía confiar en un hombre egipcio. Me disfrazaron con una burka y me sacaron de la carpa junto con este hombre, descalza y tuve que pretender ser su esposa y caminar por las calles, y el solo me decía: 'No llores. No llores. Si lloras, la gente se dará cuenta".
En su blog, Smith se quejó del trato que recibió en el hospital. Señaló que el médico le preguntó primero si estaba casada. "Obviamente es la pregunta más importante para una víctima de abuso sexual en masa", dijo Smith.
"Él y una enfermera (quien me mantuvo cubierta a regañadientes) examinaron brevemente los daños y se fueron, diciendo que no podían hacer nada porque no tenía hemorragias internas", escribió. "Ese fue un viaje muy útil".
Pero el médico, Mohammed Meligi, dijo que el relato de Smith podía ser "un malentendido, porque era la primera vez que estaba en un hospital egipcio".
Smith dijo que su caso llamará la atención "porque soy británica y soy joven y soy una mujer". Sin embargo, advirtió que otras mujeres egipcias "sufrirán estos ataques u otros peores y no se les hará justicia".
"He recibido grandes muestras de apoyo y estoy muy agradecida por eso", dijo.
Y agregó que desearía poder compartir esa ayuda con "las mujeres de todas las nacionalidades, donde quiera que se encuentren".
"Me sentiría tan feliz si esto marcara alguna diferencia para otras mujeres en la misma situación, no solo en Egipto o en el Medio Oriente, sino en todos lados", dijo.
Jonathan Wald, de CNN en Londres, contribuyó con este reporte