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Un hombre sobrevive a una inusual travesía por el desierto de Utah

William M. LaFever salió de senderismo con su mascota y ya no regresó; lo encontraron escuálido, sentado a la orilla de un río
dom 15 julio 2012 09:57 PM
Rescatistas atienden a un sobreviviente en el desierto de Utah
CNN. Utah-desierto-sobreviviente-William M. LaFever Rescatistas atienden a un sobreviviente en el desierto de Utah

Sin fuerzas para permanecer de pie o caminar, William M. LaFever se sentó en el lecho de un río en el desierto del sur de Utah, a la espera de un rescate que llegó más de un mes después de la última ocasión en que su familia tuvo noticias de él.

Un helicóptero que sobrevolaba el desfiladero del río Escalante vio la tarde del jueves a un LaFever, de 28 años, con la barba crecida, quien había perdido aproximadamente 25 kilos y había comido ranas y raíces en su desesperado esfuerzo por seguir vivo durante su trayecto desde una ciudad de Utah a Page, Arizona.

“Llegamos hasta aquí y quedamos muy sorprendidos de verlo vivo y sentado”, dijo el viernes a CNN el piloto de helicóptero de la Patrulla de Caminos de Utah, que colabora con la Oficina del Alguacil del Condado de Garfield, Shane Oldfield.

LaFever fue hospitalizado el viernes en St. George, Utah, en condición estable. Familiares dijeron a una asistente que él tiene autismo y trastorno obsesivo-compulsivo , dijo Becki Bronson, vocera de la oficina del alguacil.

La increíble odisea del hombre en Colorado Springs, Colorado, comenzó cuando telefoneó a su padre el día 6 o 7 de junio, para decirle que se encontraba en Boulder, Utah, haciendo senderismo con su perro, según la oficina del alguacil.

LaFever dijo que se había quedado sin dinero y que alguien le había robado parte de su equipo de senderismo. Las autoridades dijeron que suponen le dieron un aventón a Boulder, ya que él no cuenta con vehículo.

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“No quería que fuera por ahí”, dijo el padre de LaFever, John LaFever. “Quería que le enviara algo de dinero para ir a Page”.

El mayor de los LaFever dijo que no estaba seguro de cómo William llegaría a Page, aunque su hijo le mencionó que siguiendo el río.

Después de una semana de su llamada a casa, William recibió un aventón al lugar donde la Carretera 12 cruza con el río, y emprendió su viaje.

El joven LaFever al parecer no sabía el tamaño del reto al que se enfrentaría cuando planeó caminar los aproximadamente 80 kilómetros por el desierto de Escalante hacia el Lago Powell, para después conseguir un aventón en algún bote, dijeron las autoridades.

Con el tiempo, la comida y la fuerza de LaFever se acabaron mientras continuó su camino y su perro se escapó, detallaron las autoridades. El animal fue localizado después, según un informe citado por las autoridades, dijo Bronson a CNN.

Tras el gran retraso de su hermano, la hermana de LaFever llamó el lunes a las autoridades, en busca de ayuda e informando el lugar en dónde él podría encontrarse.

El ayudante del alguacil del Condado de Garfield, Ray Gardner, acompañó a Oldfield en el vuelo y le comentó que en un reciente curso de formación había aprendido que las personas con autismo con frecuencia se sienten atraídas por el agua.

Oldfield dijo que el senderista al parecer había seguido el río mientras caminaba hacia el sur y que desde hace varios días se había quedado en el lugar donde lo encontraron, ya casi sin fuerza. LaFever estaba a tan solo unos kilómetros del Lago Powell.

“Creo que probablemente caminó hasta donde pudo, hasta que físicamente quedó exhausto y su tarea fue la de sobrevivir”, dijo el piloto.

LaFever no tenía brújula y había desechado o extraviado su equipo de senderismo.

Todo lo que tenía eran sus pantalones, zapatos, ropa interior, una camisa y un encendedor.

Utilizó el encendedor para prender por las noches una pequeña fogata, dijeron las autoridades, y se metía al río para mantenerse fresco y beber agua.

LaFever saludó débilmente a Gardner y Oldfield cuando lo localizaron desde el aire.

Después de su aterrizaje, la pareja se acercó al escuálido hombre, sin tener certeza de quién era. En un principio, LaFever no quería subir al helicóptero.

“Nos pedía comida, pero no desesperadamente. Con indiferencia comía una barra de granola mientras hablaba con el ayudante del alguacil”, dijo Oldfield.

En un comunicado, Gardner dijo que no esperaba un buen resultado.

“No teníamos ni idea sobre si William se había quedado a lo largo del río, o había decidido irse, o conseguir un aventón de alguien, o si estaba extraviado en algún lugar distinto a la vereda del río”, dijo. “Sobrevolamos el lugar sin expectativa de encontrar algo. Las condiciones también tendrían que ser las óptimas; a menos que estuviera a la intemperie, no habría manera de que pudiéramos localizarlo”.

Gardner, elogiado por la familia LaFever debido a su trabajo en el caso, no respondió de inmediato a un mensaje dejado el viernes por CNN.

William LaFever estaba en una zona popular entre los senderistas, pero estaba unos 50 kilómetros más allá de donde la mayoría se atreve, dijo Oldfield.

“Cometió el error de pensar ‘sé lo que hago y estaré bien”’, dijo Bronson a CNN. “Hay muchos que han hecho eso y han pagado el precio”.

John LaFever dijo que su hijo “ha hecho mucho campismo, pero siempre ha estado lo suficientemente cerca como para ir con la gente y conseguir una tienda de abarrotes. Nunca había pasado esto”.

William LaFever, quien sufrió las consecuencias, estará hospitalizado indefinidamente mientras recupera su fuerza.

“Estoy abrumado”, dijo su padre. “De verdad esperaba que estuviera vivo. Las posibilidades de encontrarlo vivo eran, quizá, de una en un millón”.

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