Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La niña acusada de blasfemia en Pakistán sale de prisión bajo fianza

Un juez pakistaní concedió la libertad bajo fianza a la menor luego de que fue acusada de quemar páginas del libro sagrado del Corán
sáb 08 septiembre 2012 12:47 PM

Las autoridades pakistaníes liberaron este sábado a una adolescente cristiana detenida por acusaciones de blasfemia, un caso que avivó las tensiones religiosas.

Con el rostro oculto con una bufanda verde, Rimsha fue trasladada de la cárcel de Rawalpindi, primero por un transporte blindado y luego en helicóptero a un lugar desconocido después de que un juez LE concedió la libertad bajo fianza este viernes. 

El helicóptero de la fuerza aérea permitió ver por un momento a la niña de 14 años. Parecía triste y asustada. Un hombre que fue a la cárcel para recoger a Rimsha dijo a CNN que estaba llorando. "¿Por qué está pasándome esto?", se preguntó. "¿Qué he hecho?". El hombre no quiso ser identificado.

El juez Muhammad Azam Khan ordenó la liberación Rimsha después de escuchar los argumentos de ambas partes. Su abogado, Pervez Khan, sostuvo que debía ser liberada en razón de que ella era una niña inocente cuyo nivel de inteligencia es bajo para su edad, según un informe médico.

Khan dijo que la niña fue acusada por un clérigo musulmán que plantó evidencia en su contra.

El abogado del clérigo dijo que Rimsha había quemado páginas del Corán y que debía ser castigada sin importar su edad. La blasfemia tiene pena de muerte en Pakistán.

Publicidad

La familia de Rimsha huyó de su casa en las afueras de Islamabad por temor a represalias. Amnistía Internacional dijo que cientos de cristianos han abandonado el barrio ese vecindario desde que fue acusada.

En los últimos años, las minorías religiosas de Pakistán han sido objeto de ataques violentos, y grupos de derechos humanos han documentado casos de personas acusadas de blasfemia que han sido asesinadas por la gente.

Las autoridades arrestaron a Rimsha y a su madre el mes pasado después de que un vecino  la acusó de quemar páginas que contienen los textos del libro sagrado musulmán , lo que desató la furia de turbas afuera de su casa en Islamabad.

Rimsha tenía dos bolsas con ella: una con cenizas y la otra con páginas parcialmente quemadas, dijo la policía. Recogió el papel para usarlo como combustible para cocinar, según las autoridades.

El caso, sin embargo, dio un giro dramático el fin de semana pasado, cuando la policía dijo que el clérigo del barrio, Khalid Jadoon Chishti, había plantado la evidencia para vincular a Rimsha con las acusaciones de blasfemia.

Ahora, el imán Chishti enfrenta cargos de blasfemia por desgarrar las páginas de un ejemplar del Corán para usarlo como evidencia en contra de la niña, informó la policía.

A pesar de que el abogado de Rimsha dijo que en realidad nadie vio a la chica quemar los papeles, un vecino fue con Chishti con las bolsas bajo custodia como prueba.

Chishti no estaba seguro de que quemar las páginas con los textos del Corán fuera suficiente para condenar a Rimsha por cargos de blasfemia, indicó la policía. Así que añadió dos páginas del libro sagrado a la bolsa para reforzar el caso.

El clérigo fue arrestado la semana pasada después de que tres testigos relataron al juez las acciones del imán. Fue enviado a la cárcel por 14 días,  acusado de manipular evidencia , aunque él ha negado su responsabilidad.

Amnistía Internacional calificó la liberación de Rimsha como alentadora, pero dijo que el gobierno paquistaní debe reformar urgentemente sus leyes sobre la blasfemia para evitar casos similares en el futuro.

"Rimsha, su familia y su comunidad cristiana en Islamabad permanecen bajo serio peligro a pesar de su libertad bajo fianza, incluso si finalmente es declarada inocente", dijo el grupo.

El caso de Rimsha "pone en relieve el profundo peligro a la armonía de la comunidad y el papel de la ley sobre la blasfemia en Pakistán"

Moni Basu contribuyó con este reporte

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad