Romney y Obama se preparan para la oportunidad de los debates electorales
A poco más de una semana del primer debate presidencial, ambas campañas sopesan qué pueden hacer para tomar ventaja en los tres enfrentamientos cara a cara de octubre que contribuirán a decidir la contienda.
El encuestador republicano Whit Ayres dijo que el candidato republicano Mitt Romney debe utilizar los debates para “ganar puntos” en la economía, tema que ocupa el primer lugar entre las preocupaciones de los votantes.
“Lo mejor que puede hacer Mitt Romney es brindar confianza a la gente con la idea de que sabe cómo arreglar la economía”, dijo Ayres a Candy Crowley en el programa de CNN State of the Union. “No creen que (el presidente Barack) Obama pueda hacerlo, pero todavía no están convencidos de que Mitt Romney puede hacerlo también. Eso es lo más importante que puede presentarse en su debate”.
Aunque las encuestas nacionales, como la de Gallup, muestran que Obama y Romney están empatados, las más recientes llevadas a cabo en Florida, Ohio, Virginia y Wisconsin, estados claves que ayudarán a determinar al ganador en noviembre, muestran al presidente a la cabeza, con contiendas mucho más parejas en Colorado y Nevada. Eso podría dificultar aún más a Romney conseguir lo que los analistas dicen que debe hacer para ganar la Casa Blanca, sacar triunfos en todos los estados que ganó el senador John McCain en 2008, además de una media docena de estados que Obama hizo que pasaran de ser rojos (republicanos) a azules (demócratas).
Una vez concluidas las convenciones, los debates son la última oportunidad para que los dos candidatos lleguen a un gran número de telespectadores que podrían ayudarles a ganar el decreciente número de votantes indecisos y así vigorizar sus bases.
En el programa This Week de ABC, la escritora conservadora Ann Coulter dijo que los debates serían importantes, “no porque Romney sea un orador fabuloso, sino por lo opuesto, por primera vez, los estadounidenses podrán ver a Romney sin depurar. Y creo que eso marcará una gran diferencia".
Y la senadora de Carolina del Sur, Lindsey Graham, dijo en el programa State of the Union que el exgobernador de Massachusetts estaba “en buena forma” y que los debates ayudarían a cambiar el enfoque prevaleciente sobre las visibles meteduras de pata y errores cometidos por Romney en las últimas semanas, sobre todo sus declaraciones en las que llamó al 47% de la población estadounidense “víctimas” que son dependientes del gobierno.
El reto para el presidente es convencer a los escépticos, algunos de los cuales quizá lo apoyaron en 2008, de que sus políticas resultarán exitosas para transformar la economía.
“Tenemos un electorado que está decepcionado con el presidente que eligieron en 2008, pero no del todo convencidos de que el candidato republicano sea una buena alternativa”, dijo a Crowley la jefa de la oficina de Washington del USA Today, Susan Page.
El principal asesor de la campaña de Obama, Robert Gibbs, siguió intentando disminuir las expectativas que hay sobre el presidente en el programa Fox News Sunday.
“Creo que siempre es un gran momento cuando dos candidatos se sientan uno al lado del otro y responden la misma pregunta”, dijo. “Creo que Mitt Romney tiene una ventaja, porque ha estado en el último año en 20 de estos debates durante las elecciones primarias. Incluso él se jactó de que fue declarado ganador en 16 de esos debates. Así que creo que, en ese sentido, después de haber participado en ellos en tiempos mucho más recientes que el presidente Obama, inicia con una ventaja”.
En otros espacios, la discusión se centró en si la campaña de Romney necesitaba cambiar. El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, sobrevivió a una elección de destitución con la ayuda de un poderoso juego de las bases republicanas que la campaña de Obama cree que está beneficiando a Romney en ese estado tradicionalmente demócrata. Walker dijo que quería ver más pasión en el aspirante del Partido Republicano y sugirió que tenía que pasar más tiempo haciendo campaña.
"Creo que se debe salir e ir hacia el frente”, dijo Walker en Fox News Sunday. “En cierta medida, efectivamente, este es un referéndum sobre este presidente, no hay duda. Pero creo que la mayoría de los estadounidenses, sobre todo en mi estado, donde hay una gran cantidad de indecisos y votantes independientes, quieren saber qué anda mal con este presidente. Quieren saber lo que está bien y lo que va empujar a este país hacia adelante. Creo que Mitt Romney tiene este plan. Quiero ver determinación”.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, minusvaloró los nervios de algunos republicanos por la situación de la campaña e insistió en que Romney tuvo una buena semana, a pesar de que los medios se centraron fuertemente en los comentarios sobre el “47%”, grabados de forma secreta hace meses durante un evento de recaudación de fondos en Florida.
“Estamos empatados en las encuestas. En todas estamos dentro del margen de error”, dijo Romney a Scott Pelley, de CBS. “Estamos teniendo un efecto de rebote, semana tras semana, día tras día. Hay días en que estamos arriba. Hay días en que estamos abajo”.
Funcionarios del equipo de campaña de Obama dicen que no son las encuestas nacionales, sino las encuestas en los estados indecisos las que importan. “Estamos o bien empatados o bien arriba en cada uno de los estados clave a 45 días de las elecciones”, dijo el sábado a periodistas en Milwaukee el jefe de campaña, Jim Messina. “Creo que veremos un emparejamiento en las encuestas nacionales más adelante. Las que más me importan son las relativas a Ohio, Colorado, Virginia, Wisconsin, etc. En esos estados siento que están cimentados nuestros caminos rumbo al triunfo. Hay dos campañas distintas, una en los estados clave y una más en el resto de los lugares. Es por ello que las encuestas nacionales no son relevantes para esta campaña”.
Romney planea utilizar parte de la última semana completa previa al debate del 3 de octubre en una gira en autobús por Ohio, mientras que el presidente tiene previsto hablar el martes ante la Asamblea General de la ONU, antes de realizar actos de campaña en Ohio y Virginia.