Las agresiones láser contra aviones están en un "nivel epidémico" en EU
Un aumento en el número de personas que utilizan dispositivos de rayo láser para apuntar a los aviones en vuelo ha llegado a un "nivel de epidemia" en Estados Unidos, incrementándose hasta un 1,100%, informó el FBI.
De acuerdo con una publicación en el blog del FBI, el número de incidentes podría alcanzar los 3,700 a finales de año, de acuerdo con una proyección, frente a los 283 que se registraron en 2005, un aumento de más del 1.100%
Los láseres dirigidos a las aeronaves pueden causar ceguera temporal a los pilotos durante unos segundos, lo que plantea riesgos durante los despegues y aterrizajes. Y ese elevado número plantea un "nivel de epidemia", dijo George Johnson, alguacil federal de control aéreo y enlace con el FBI.
"Apuntar con un objetivo láser a un avión es peligroso e imprudente. Solo no hay que hacerlo", dijo Johnson.
El FBI dijo que internet es la fuente más barata y fácil de comprar dispositivos de mano —del tamaño de una pluma— que se han vuelto más poderosos en los últimos años. Los láseres que cuestan alrededor de un dólar pueden tener rangos de dos kilómetros, según el FBI.
Los que intencionalmente apuntan con un láser a un avión pueden ser procesados en virtud de dos leyes federales, una puesta en vigor este año que hace que sea castigable con hasta cinco años de prisión y 11,000 dólares de multa, sin el beneficio de una amonestación u asesoría; y la ley vigente permite el castigo de hasta 20 años de cárcel y multas de 250,000 dólares.
Michael Huerta, administrador de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), dijo que su departamento está siguiendo "agresivamente" estos casos de violación a las disposiciones federales.
Reportes sobre incidentes con láser han aumentado constantemente desde que la FAA ha creado un sistema de notificación formal en 2005 para recopilar información de los pilotos.
En 2011 hubo 3,592 casos, y el FBI dijo que los responsables de los ataques a las aeronaves tienen dos perfiles generales: menores de edad sin antecedentes penales y hombres mayores con antecedentes criminales. Los traficantes de personas o traficantes de drogas los han usado "para frustrar la vigilancia aérea", según el FBI.