El capitán del Costa Concordia encara a los sobrevivientes del naufragio
Descrito este lunes por un abogado "como salido de la revista GQ", el excapitán del crucero accidentado enfrentó a una docena de sobrevivientes del barco, acusado de haberlo abandonado.
Es la primera vez que Francesco Schettino, de 52 años, se encuentra con los sobrevivientes desde que el lujoso crucero de la línea Costa Concordia encalló en enero pasado, un hecho en el que 32 personas murieron.
Vestido con un traje negro y corbata, Schettino llegó 20 minutos antes a la audiencia preliminar —acompañado de sus abogados y asesores técnicos — que se llevó a cabo en un teatro de Tuscan, en Grosseto.
"Se veía como si acabara de salir de la revista GQ", dijo John Arthur Eaves, un abogado estadounidense que representa a 150 pasajeros.
Francesco Schettino enfrenta una denuncia por homicidio involuntario, naufragio, abandono de barco, fallar al reportar un accidente a la guardia costera y destruir un hábitat natural, dijo un fiscal a principios de año. El barco chocó contra rocas y se volteó de lado en la isla italiana Giglio, el 13 de enero.
Schettino enfrenta una denuncia por homicidio involuntario, naufragio, abandono de barco, fallar al reportar un accidente a la guardia costera y destruir un hábitat natural, dijo un fiscal a principios de año. El barco chocó contra rocas y se volteó de lado en la isla italiana Giglio, el 13 de enero.
Como todas las audiencias preliminares en Italia, la de este lunes estuvo cerrada a los medios de comunicación, pero eventualmente se conocieron reportes de lo que ocurría dentro del teatro.
Un sobreviviente se acercó a Schettino en la corte y le dijo que esperaba que "el mundo supiera la verdad pronto". El capitán estrechó la mano del hombre y respondió, "sí, la verdad debe ser conocida", reportaron medios italianos.
Durante la audiencia, Schettino estaba sentado en el escenario con otros seis acusados que también son investigados por el caso, incluido el segundo a bordo, Ciro Ambrosio, el oficial Salvatore Ursino y Roberto Ferrarini, jefe de la flota de los Cruceros Costa.
Entre los asistentes estaban 12 expasajeros, algunos de los cuales participaron en conferencias de prensa espontáneas desarrolladas afuera del Teatro Moderno, donde hubo cerca de 150 periodistas.
Varios pasajeros alemanes habían volado a Grosseto, de acuerdo con reportes de medios alemanes.
Docenas de policías patrullaban el área. El abogado de Schettino, Paolo Bastianini, dijo a CNN que su cliente había recibido amenazas de muerte.
El caso se centra en varias preguntas, incluidas por qué le tomó a Schettino más de una hora dar una orden de abandonar el barco y por qué supuestamente dejó el barco antes que todos los pasajeros.
El capitán retirado, Fredrik J. van Wijnen, un amigo de Schettino y representante de la Confederación Europea de Asociaciones de Capitanes de Buques, dijo a reporteros que Schettino se sentía terrible por la pérdida de vidas.
A pesar de que el capitán cometió un error al acercarse a las islas Gigglio, sus maniobras después del accidente salvaron cientos de vidas, dijo Wijnen a CNN.
Schettino fue liberado del arresto domiciliario en julio . La semana pasada fue despedido de la empresa Costa Crociere, reportó la agencia italiana de noticias ANSA.
Francesco ha dicho que fue despedido injustificadamente y que sus acciones evitaron más muertes.
Las audiencias que comenzaron este lunes terminarán cuando el juez determine si la evidencia es admisible para un eventual juicio.
Un abogado de Schettino planteó objeciones sobre un experto el lunes y pidió que la investigación fuera extendida mientras llegaba de Jakarta, pero su petición fue negada.
Los esfuerzos para asegurar el barco encallado terminarán en 10 días, reportó ANSA. La siguiente fase será llenar su interior con plataformas flotantes. El plan es retirar el barco de la zona en el verano.