Las elecciones de Sao Paulo impulsan al partido de Lula de cara a 2014
El Partido de los Trabajadores (PT) recuperó este domingo la alcaldía de Sao Paulo, en manos de sus opositores desde 2005, tras el triunfo en los comicios municipales. La antigua capital de Brasil es el principal colegio electoral, representa el escenario donde suelen medir fuerzas los partidos de gobierno y de oposición a nivel nacional y era la más importante de las 50 ciudades que elegían alcalde en segunda vuelta.
El gobierno municipal de Sao Paulo es una plaza vital para cualquier formación política debido a que la urbe, con sus más de 11 millones de habitantes, es la ciudad brasileña más poblada y además goza de gran importancia para el conjunto del Estado como motor económico.
El partido de Luiz Inácio Lula da Silva y su aliado Partido Socialista Brasileño (PSB), liderado por Eduardo Campos, salieron fortalecidos de las elecciones municipales de cara a las presidenciales de 2014, coincidieron algunos analistas. El partido arrastraba el lastre de la sentencia del llamado juicio del siglo , en el que 25 políticos del mandato de Lula fueron condenados por corrupción. Entre los sentenciados se encuentran José Dirceu, exlíder del partido, y el extesorero del gobierno, José Genoino.
Fernando Haddad, de 49 años, se impuso en la segunda vuelta con el 55,60% de los votos al veterano líder opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileño, que recibió el 44,40%, con el 98,56 % del escrutinio completado, según el Tribunal Superior Electoral de Brasil. Lula es señalado como el artífice de la elección como alcalde de Sao Paulo, ya que el nuevo gobernante era un desconocido para los electores.
El resultado supone un doble triunfo, por un lado del PT, que recupera la administración de la ciudad más importante de Brasil, y por otro, de Lula, que escogió a dedo a su exministro de Educación como abanderado del partido en Sao Paulo y logró convertirlo en alcalde.
Según el analista Luciano Dias, director de la firma Consultoría Política, el juicio por corrupción a la cúpula del PT en la época en que Lula era presidente no ha impactado en estas elecciones, en las que el PT disputó 22 de las 50 alcaldías en juego.
"El impacto de estas elecciones está por verse. Hay que ver cómo Lula y el PT van a leer el resultado. El problema será si para 2014 van a pasar por encima de los aliados porque creen que pueden ganar solos o si van a buscar alianzas" con los partidos que habitualmente se integran al oficialismo, dijo Luciano Dias.
El escenario de 2014 estará relacionado con el reparto de secretarías que a partir del 1 de enero hará la administración de Haddad a sus aliados, entre los que hay desde comunistas hasta fuerzas de derecha, una repetición a escala municipal de lo que es el gobierno nacional.