Amnistía Internacional denuncia violaciones a derechos humanos en Nigeria
Más de 30 personas han muerto por tiroteos en Nigeria, informó este viernes el director de Amnistía Internacional, un día después de que el grupo de derechos humanos acusara a las fuerzas de seguridad nigerianas de cometer graves abusos en sus esfuerzos para derrocar al grupo militante islamista de Boko Haram en la región.
Los últimos asesinatos ocurrieron en la ciudad de Maiduguri, en el estado de Borno, donde Boko Haram busca imponer una versión estricta de la ley del Sharia, en el norte del país dominado por los musulmanes.
El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, dijo: “hemos confirmado con nuestros contactos que más de 30 personas han sido asesinadas, entendemos que fueron ejecuciones sumarias, encontradas en la morgue”.
Testigos de Amnistía dijeron a CNN que fuerzas de seguridad de la Fuerzas de Tarea Conjunta o militares llevaron a cabo los asesinatos. “Estos no son ejemplos aislados, suceden todo el tiempo”, añadió Shetty. “Los ciudadanos son alcanzados en el fuego cruzado”.
Shetty apeló a que el gobierno garantice que sus propias fuerzas de seguridad respeten la ley al enfrentar a los extremistas.
“No hay manera de que podamos mejorar la situación de la seguridad en el norte como todos queremos… con el incremento de la inseguridad”, dijo. “No podemos mejorar los derechos humanos quitando la vida a las personas y las fuerzas de seguridad van más allá de la ley, eso es simplemente inaceptable”.
El teniente coronel Sagir Musa, de la Fuerza de Tarea Conjunta, dijo a CNN que los asesinatos están bajo investigación. “La Fuerza de Tarea Conjunta no aprueba ni fomenta la indisciplina, donde eso ocurre, inmediatamente damos sanciones en consecuencia”, señaló Musa.
Mientras tanto, el Ejército culpó a Boko Haram de asesinar al general mayor retirado Muhammadu Shuwa y sus invitados este viernes.
Cuatro hombres armados entraron a la casa del general Shuwa y abrieron fuego contra él y sus invitados, dijo en un comunicado el portavoz del Ejército nigeriano Sagir Musa. Las tropas ubicadas en la zona de inmediato acordonaron la zona y buscaron a los asaltantes, dijo.
En el informe, Amnistía Internacional condenó los ataques cada vez más brutales llevados a cabo por Boko Haram desde el 2009, pero dijo que las fuerzas de seguridad nigerianas “han cometido serias violaciones a los derechos humanos” en respuesta.
“Cientos de personas acusados de tener vínculos con Boko Haram han sido detenidos arbitrariamente sin cargos ni juicio, otros han sido ejecutados extrajudicialmente o han sido sujetos a desapariciones forzadas”, dijo el informe.
“Al mismo tiempo, el gobierno de Nigeria ha fallado para prevenir adecuadamente o investigar los ataques para llevar a los criminales con la justicia, y las víctimas no han recibido una pronta y adecuada solución.
“El ciclo de los ataques y contraataques ha estado marcado por la violencia ilegal de ambos lados con consecuencias devastadoras para los derechos humanos de las personas atrapadas en medio”.
Un portavoz del Ejército nigeriano, el coronel Mohammed Yerima, rechazó las acusaciones hechas en el informe.
“Sinceramente no estamos de acuerdo con el informe emitido por Amnistía Internacional”, dijo a CNN. “Creemos que los datos estadísticos son infundados. Ellos no entrevistaron a nadie de Boko Haram y no nos entrevistaron, parece que solo hablaron con la gente en la calle”.
También rechazó las acusaciones hechas en el reporte sobre la participación del Ejército en asesinatos extrajudiciales de sospechosos o el uso de tortura durante los interrogatorios.
“Lo negamos, ¿qué ganamos asesinando gente así?, nosotros no torturamos, interrogamos. Si se encuentra que no son miembros de Boko Haram, los liberamos inmediatamente, los llevamos a donde se les detuvo y les pedimos disculpas”, dijo.
Amnistía Internacional dijo compartió sus resultados con las autoridades nigerianas antes de publicar el informe, y que pidió información sobre determinados casos sin recibir respuesta.
Los investigadores se reunieron con funcionarios del gobierno, entre ellos los ministros de asuntos policíacos, justicia del interior y el representante de la defensa de la oficina central, dijo el grupo.
Amnistía Internacional también reconoció los desafíos que enfrentan con bajos recursos la policía contra la actividad militante y dijo que los ataques de Boko Haram a civiles “pueden constituir crímenes de lesa humanidad.”
En los últimos tres años, Boko Haram ha hecho una campaña violenta de bombardeos a iglesias cristianas que ha matado a cientos y ha dejado muchos más heridos. Ha habido menos ataques de grupos militantes cristianos.
Nigeria tiene casi igual número de cristianos y musulmanes, el sur es predominantemente cristiano.
Boko Haram y otros grupos musulmanes aseguran que el norte ha sido privado de recursos y han sido marginados por el gobierno del presidente cristiano Goodluck Jonathan.
Laura Smith Spark y Nana Karikari-apau, contribuyeron con este reporte