Los demócratas mantienen el poder en el Senado de Estados Unidos
Los demócratas mantendrán el control del Senador tras ganar varias carreras cerradas el martes pasado.
Mientras se cuentan los votos en Dakota de Norte y Montana, los triunfos de los demócratas hacen que una victoria de los republicanos sea imposible.
“No hay posibilidad de que lo logremos”, dijo una fuente del Partido Republicano a CNN el martes en la noche.
La candidata demócrata Elizabeth Warren venció al senador republicano Scott Brown en Massachusetts, mientras que el demócrata Joe Donnelly obtuvo una gran victoria en la carrera por Indiana ante el candidato del Tea Party, Richard Mourdock.
Los demócratas también consiguieron triunfos en Virginia, Ohio y Connecticut. Los republicanos mantendrán la mayoría de la Cámara de los Representantes, de acuerdo con proyecciones de CNN. Eso significa que con la reelección del presidente Barack Obama no hay un cambio aparente en el balance del poder en Washington.
La mayoría de los demócratas en el Senado les da la posibilidad de influir en buena medida la agenda de Washington en los próximos dos años.
El líder del Senado, Harry Reid, dijo el martes en la noche que los resultados de la elección muestran que es hora de hacer un cambio en cómo los legisladores hacen negocios. Los demócratas y los republicanos deben trabajan juntos, dijo el demócrata de Nevada.
“La estrategia de la obstrucción, del estancamiento y retraso fue sólidamente rechazada por los estadounidenses”, dijo a través de un comunicado. “Ahora nos están buscando para dar soluciones”.
Además de la sólida fuerza de los demócratas en el Senado, los resultados del martes marcan varios puntos. Tammy Balwin, de Wisconsin, será la primera senadora abiertamente gay, además de ser la primera mujer senadora de ese estado. Hawaii también eligió a su primera mujer senadora, se trata de Mazie Hirono.
Habrá un número récord en la cantidad de mujeres que llegarán al senado –al menos 19–, según proyecciones de CNN.
Hace dos años, en las elecciones intermedias, los republicanos tenían fuertes motivos para pensar que podían ganar el Senado este año.
Los republicanos defendían 10 asientos mientras que los demócratas 23 en estados indecisos donde los votantes estaban divididos.
Pero los republicanos se quedaron cortos al no ganar los asientos que necesitaban para mover la balanza a su favor.
