Al Asad propone diálogo y una constitución para terminar la crisis siria
El presidente sirio, Bachar al Asad, se mantuvo firme este domingo ante los exhortos de varios gobiernos para que renuncie y señaló que su visión debe ser la base para cualquier solución futura a la crisis en su país.
En un excepcional discurso público, al Asad condenó a quien quieren "fragmentar a Siria" y acusó a extranjeros de apoyar el terrorismo en la nación.
"Ellos son enemigos de la gente y enemigos de Dios. Y los enemigos de Dios irán al infierno", dijo el presidente ante un auditorio lleno de simpatizantes.
Al Asad presentó un plan para solucionar la crisis, el cual debe iniciar desde el freno de la ayuda que países de la región proporcionan a "terroristas".
Su proyecto incluye el diálogo nacional y la creación de una nueva constitución que sea sometida a un referéndum público.
Pero miembros de la oposición dijeron que no trabajarán directamente con el gobierno "criminal" de al Asad ni aceptarán una solución que no implique su salida del poder.
"No puede haber una solución al conflicto en Siria hasta que sea derrocado junto a su equipo. Su discurso es continuar la guerra contra el pueblo sirio", dijo George Sabra, vicepresidente de la Coalición Nacional Siria de las Fuerzas Opositoras y Revolucionarias.
Tal y como ha enfrentado 22 meses de levantamiento, al Asad rechazó reconocer la extensión del movimiento que busca terminar con las cuatro décadas de gobierno de su familia.
Dijo que muchos combatientes opositores no son sirios, sino extranjeros terroristas que buscan desestabilizar a la nación.
"Enfrentamos un ataque externo en nuestras contra, lo que es más peligroso que cualquier otra guerra previa", dijo. "Lidiamos con extremistas, con quienes solo conocen el lenguaje de la muerte y la criminalidad".
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, calificó el discurso del presidente sirio como "más allá de lo hipócrita".
"Muertes, violencia y opresión que envuelven a #Siria son sus acciones, promesas vacías y una reforma no engañan a nadie", tuiteó.
Mientras el presidente hablaba, la violencia continuaba.
"He escuchado 10 cohetes caer durante el discurso", dijo a CNN Mohammed Doumay, un residente de Douma, un suburbio de Damasco.
El intenso bombardeo con misiles también afectó el suburbio de Mesraba en la capital siria durante la intervención de al Asad, según los Comités de Coordinación Local.
Este discurso, que se transmitió por la televisión estatal, fue el primero que emite al Asad desde junio de 2011. Desde entonces, decenas de miles de sirios han sido asesinados y parece que la solución está lejos.
Durante su último discurso, al Asad llamó a la unidad.
"Estamos en un estado de verdadera guerra, en cada aspecto de la palabra. Y cuando estamos en estado de guerra, todas nuestras políticas deben estar concentradas a ganar esta guerra", dijo en aquel entonces.
Pero en los siete meses posteriores, los reportes desde el interior del país sugieren que los rebeldes han ganado terreno.
Más de 60,000 personas han sido asesinadas durante la guerra civil en Siria, de acuerdo con Naciones Unidas. La crisis inició en marzo de 2011 luego de que el gobierno reprimió protestas pacíficas.
CNN no puede confirmar de manera independiente los reportes diarios de violencia en el país, pues el gobierno ha restringido el acceso a periodistas.