La reforma inmigratoria no es una "amnistía", dice un senador republicano
El senador republicano por Florida, Marco Rubio, aseguró este martes que la reforma inmigratoria a la que debe llegar el Congreso de Estados Unidos no deberá ser una amnistía con los inmigrantes por haber entrado ilegalmente a Estados Unidos, sino un permiso de trabajo.
“No es una amnistía, una amnistía es que se les perdone sin consecuencias, al contrario, aquí estas personas lo que van a recibir es un permiso de trabajo y un estatus probatorio en el país", dijo el republicano en entrevista con CNN en Español.
Y después de "un tiempo significante", los indocumentados tendrán la oportunidad de aplicar por la residencia, agregó.
Marco Rubio aseguró que los congresistas de su partido buscarán un consenso entre demócratas y republicanos para hacer modificaciones a la ley inmigratoria, pero que debe ser un “consenso responsable” que incluya modernizar el sistema de inmigración legal, un mejor sistema de visas y mayor seguridad en la frontera.
El senador de origen hispano aseguró que sin una reforma que incluya esos cambios no se podrá llevar a cabo una negociación en el Congreso.
Un grupo bipartidista de senadores de Estados Unidos, entre ellos Marco Rubio, presentaron este lunes acuerdo sobre la reforma del sistema de inmigración del país que calificaron de un “duro pero justo” camino a la ciudadanía para los indocumentados.
Su propuesta incluye la concesión de tarjetas de residencia para estudiantes avanzados en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, así como crear un programa de trabajadores temporales para puestos que los estadounidenses no pueden o no quieren ocupar.
Obama elogió este martes el esfuerzo de los senadores pero afirmó que si el Congreso no actúa a tiempo presentará su propia propuesta de ley y demandará que sea votada.
El plan de Obama incluye el aumento de la seguridad fronteriza, sancionar a empresas que contratan a inmigrantes ilegales y crear un camino hacia la ciudadanía para los indocumentados que incluye que paguen impuestos, paguen una multa y aprendan inglés.
Bajo dicho plan, millones de inmigrantes indocumentados obtendrían de forma inmediata un estatus provisional para vivir y trabajar en Estados Unidos.
Rubio señaló que la intervención de Obama complicaría las negociaciones, y agregó que los legisladores republicanos han recibido llamadas de personas que están en contra y a favor de los cambios a la reforma inmigratoria.
“Esto no es un tema fácil, creo que las personas que se pronuncian en contra tienen inquietudes, legítimas, pero esto es necesario para el país”, dijo en CNN en Español.
En Estados Unidos viven 11 millones de indocumentados, de acuerdo con el presidente Barack Obama, quien aseguró el año pasado, que la falta de una reforma inmigratoria fue su mayor fracaso durante su primer periodo de gobierno.