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Benedicto XVI asegura que su renuncia no implica "que abandone la cruz"

Miles de fieles católicos abarrotaron la plaza de San Pedro para acompañar al Papa en su última audiencia antes de retirarse
mié 27 febrero 2013 06:11 AM

Benedicto XVI habló este miércoles sobre los momentos de alegría y las dificultades que enfrentó durante su papado, en su audiencia final ante decenas de miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.

El Papa dijo que su renuncia no significa que se esté “bajando de la cruz” y que seguirá al servicio de la Iglesia a través de la oración.

Además, pidió una renovación de la fe y habló de su viaje espiritual a través de ocho años como líder de los 1,200 millones de católicos del mundo.

"Mi corazón está colmado de gratitud porque nunca ha faltado a la Iglesia su luz”, dijo Benedicto XVI en español durante la audiencia.

"En este año de la fe, invito a todos a renovar la firme confianza en Dios con la seguridad de que él nos sostiene y nos ama", añadió. 

Benedicto afirmó que durante su pontificado se sintió "como San Pedro y los apóstoles en una barca en el mar de Galilea: el Señor nos ha dado muchos días de sol y una brisa ligera, los días cuando la pesca es abundante, y también hubo momentos en que el agua y el viento eran peligrosos”, y parecía que "Dios estaba durmiendo", dijo Benedicto durante la audiencia.

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"Pero siempre supe que la barca es del Señor y siempre supe que la barca de la Iglesia no es mía, no nos pertenece, sino que es de ella y no deja que se hunda, es él quien conduce", agregó.

Agregó que su papado es una parte del camino de la Iglesia, "que ha tenido momentos de alegría y de luz, pero también momentos que no fueron fáciles".

"En los últimos meses sentí que mi fuerza había disminuido, y le pedí a Dios fervientemente en oración que me iluminara con su luz para tomar la decisión correcta no para mí, sino por el bien de la Iglesia", dijo.

"Amar a la Iglesia significa también tener el valor de tomar decisiones difíciles, sufriendo, poniendo primero el bien de la Iglesia y no el de uno mismo".

Benedicto XVI pidió a los fieles rezar por los cardenales que tendrán la tarea de elegir a su sucesor.

Además, agradeció a los cardenales, a los clérigos de Roma y a los funcionarios del Vaticano, así como a sus congregaciones por su apoyo durante su pontificado.

Benedicto dijo que su vida como Papa no tuvo ningún tipo de privacidad, y que todo su tiempo lo ocupó en la Iglesia.

La vida en retiro será “simplemente un regreso al lugar privado. Mi decisión es renunciar al ejercicio del ministerio activo, no a revocarlo, con el fin de volver a la vida privada, no a una vida de viajes, reuniones, recepciones, conferencias y así sucesivamente", dijo.

Decenas de miles de católicos abarrotaron la Plaza de San Pedro este miércoles para estar presentes en la audiencia final del papa Benedicto XVI, un día antes de que renuncie formalmente.

Según funcionarios del Vaticano, unos 50,000 boletos fueron distribuidos para la última audiencia general de Benedicto XVI.

Antes de su discurso final, Benedicto recorrió la Plaza de San Pedro a bordo del papamóvil, que se detuvo en varias ocasiones para que el pontífice pudiera besar a niños.

El Papa que conmocionó al mundo católico cuando anunció que renunciaría, hace poco más de dos semanas, dejará el pontificado a las 20:00 horas (local) de este jueves.

Entonces comenzará un periodo de transición, hasta que los 115 cardenales que pueden participar en el cónclave se reúnan en Roma para elegir a su sucesor en una ceremonia privada.

El Vaticano ha estado reescribiendo las reglas para lidiar con la inédita situación. Benedicto es el primer papa en renunciar en casi 600 años.

Este miércoles y jueves se reunirá con los cardenales antes de volar en helicóptero a la residencia de verano papal de Castel Gandolfo.

Desde ahí, en un balcón, agradecerá a los fieles por última vez antes de que se cumpla la hora de su renuncia, y la guardia suiza, que cuida su seguridad, se retire de la puerta de la residencia.

Benedicto XVI  recibirá el título de papa emérito , según Federico Lombardi, vocero del Vaticano.

El Papa seguirá vistiendo de blanco mientras viva en un monasterio en la Ciudad del Vaticano, sin la capa roja papal. Además cambiará sus zapatos rojos por unos marrones hechos en México y se dedicará a una vida de oración en privado.

Luego de su renuncia, Benedicto dejará de usar el Anillo del Pescador, símbolo de su papado, el cual será destruido junto con el sello papal, después de que deje su oficina.

Aunque El Vaticano ha negado que vaya influir en la elección del nuevo Papa, él nombró a 67 de los cardenales que se reunirán en el cónclave.

Su sucesor enfrentará una serie de problemas al interior de la Iglesia en los últimos años, desde filtraciones a la prensa italiana, los reportes sobre  un supuesto lobby gay ,y  las renuncias de abusos sexuales  en contra de miembros de la Iglesia.

Los cardenales estarán reunidos completamente a partir del próximo lunes, según Lombardi, cuando podría decidirse el inicio del cónclave.

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