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La niña activista de Pakistán regresó a la escuela después de ser atacada

La defensora del derecho a la educación de las niñas cumplió su deseo de volver a clases tras ser dada de alta del hospital en enero
mié 20 marzo 2013 09:28 AM

Malala Yousafzai, la activista de 15 años de Pakistán, volvió este miércoles a la escuela por primera vez en cinco meses, desde que sufrió un ataque del Talibán por defender el derecho de las niñas de ir a la escuela en su país. Malala asistió a la secundaria de Edgbaston en Birmingham, Inglaterra, la ciudad donde recibió tratamiento médico en octubre después de ser atendida de emergencia en Pakistán por un disparo en la cabeza.

“Estoy emocionada de que hoy he logrado mi sueño de volver a la escuela” dijo Malala, según con un comunicado emitido por sus representantes, “quiero que todas las niñas del mundo tengan esta oportunidad básica”. Extraño mucho a mis compañeros de escuela en Pakistán, pero estoy esperando conocer a mis maestros y hacer nuevos amigos aquí en Birmingham”. 

El 9 de octubre, Malala iba camino a la escuela  en el Valle de Swat en la frontera entre Pakistán y Afganistán, controlado por el Talibán, cuando unos hombres enmascarados detuvieron el vehículo y pidieron a las demás niñas que identificaran a Malala antes de dispararle en el cabeza y el cuello. Otra niña también resultó herida.

La activista adolescente mejoró después de varías cirugías , incluidas dos para reconstruir su cráneo y restaurar su sentido del oído, y salió caminando del hospital en Birmingham en febrero. Actualmente recibe rehabilitación en su hogar temporal en Birmingham y acude al hospital regularmente. Malala se ganó la atención internacional tres años antes de ser atacada cuando participó en una campaña a favor de la educación de las niñas en Pakistán. En 2009, escribió un blog publicado por la BBC sobre cómo vivía con miedo su deseo de ir a la escuela. “El talibán ha atacado escuelas en el Valle de Swat en varias ocasiones” escribió.

En ese momento, el Talibán emitió una resolución formal que impedía que las niñas fueran a la escuela y que contemplaba el valle donde vivía Malala. En su blog, ella reconoció la labor de su padre por manejar una de las pocas escuelas que desafió esas órdenes.

“Tengo el derecho a la educación” dijo en una entrevista con CNN en 2011. “tengo derecho a jugar, a cantar y a hablar. Tengo el derecho de ir al mercado y tengo el derecho de alzar la voz”. 

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