Una transexual de Hong Kong logra el derecho a casarse
Una mujer transexual ganó una apelación sobre su derecho a casarse con su novio, una decisión que está destinada a cambiar las leyes que rigen el matrimonio en Hong Kong.
La apelante, conocida con la inicial “W”, es una transexual a la que se le negó el derecho a casarse porque las leyes de Hong Kong no la consideraban “mujer”.
Por cuatro votos contra uno, la Corte de Apelaciones de Última Instancia falló el lunes que la restricción era anticonstitucional. La mujer, de 37 años, quien se sometió a una operación de cambio de sexo subsidiada por el gobierno, perdió dos veces ante las cortes inferiores.
“Tal vez nací como hombre, pero tras someterme a una cirugía transgénero en un hospital del gobierno, hace más de cinco años, he vivido mi vida como mujer y me han tratado como mujer en todos los aspectos excepto en mi derecho al matrimonio”, dijo W en una declaración para la prensa local que hizo a través de su abogado, Michael Vidler, según el diario South China Morning Press.
“Esta decisión corrige el error, estoy muy feliz de que la Corte de Apelaciones [de Última Instancia] haya reconocido mi deseo de casarme algún día con mi novio y de que ese deseo es igual al de cualquier mujer que aquí en Hong Kong”.
El fallo de la corte no surtirá efectos sino hasta dentro de 12 meses para dar a la legislatura de Hong Kong la oportunidad de enmendar la parte de la ley que se determinó anticonstitucional. “Deberíamos dejar claro que ninguna parte de este juicio tiene la intención de abordar el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo”, escribieron el jefe de ministros, Geoffrey Ma Tao-li, y el juez, Robert Ribeiro.
Se determinó que la idea de que una “mujer” es un criterio biológico que se determina durante el nacimiento “es difícil de justificar en vista de los importantes avances de la medicina en el tratamiento de la transexualidad y de los importantes cambios en el entendimiento de las personas transexuales, y de las actitudes sociales que se han manifestado durante los últimos 40 años”.
El único juez que se opuso, Patrick Chan Siu-Oi, argumentó que “es difícil y poco realista considerar que el matrimonio está absolutamente relacionado con la procreación. No hay pruebas de que las actitudes sociales ante la institución del matrimonio hayan cambiado en Hong Kong al grado de que se haya abandonado el concepto del matrimonio o que se haya debilitado general y sustancialmente”, escribió el juez Chan.