Tras disculparse por 'agresiones', Turquía arresta a varios tuiteros
En una medida que podría incrementar el enojo de los manifestantes en Turquía, las autoridades arrestaron a decenas de usuarios de redes sociales a quienes acusaron de divulgar información falsa sobre las protestas.
La policía detuvo a 25 personas y busca a 13 más que presuntamente utilizaron plataformas como Twitter para divulgar detalles falsos sobre la reacción policial ante las manifestaciones en contra del gobierno, de acuerdo con la agencia de noticias Anadolu.
La respuesta del gobierno contra las protestas, que incluyó el uso gas lacrimógeno, gas pimienta y cañones de agua, fue condenada por los manifestantes y grupos de derechos humanos.
Un funcionario de la policía de Izmir confirmó este miércoles a CNN que algunos de los acusados fueron detenidos este martes por la noche y siguen bajo custodia. Pero el oficial, que declinó dar su nombre, rechazó dar otros detalles.
La madre de una sospechosa dijo a CNN que una unidad contra el crimen organizado y el contrabando llegó a buscar a su hija, estudiante de último año de preparatoria, pero que ella se negó a entregarla sin que le garantizaran que la joven no sería víctima de abusos.
"No les daré a mi hija", afirmó la madre de Begum Ozpaklar. "Hablé con nuestro abogado, quien habló con la policía, y no les voy a entregar a mi hija hasta que sepa que le tomarán la declaración inmediatamente”.
"Esos niños están detenidos tras las rejas, no hay luz de sol. No es sano", afirmó.
La "amenaza" de Twitter
Aunque no está claro cuáles publicaciones de los arrestados atrajeron la atención de las autoridades, el Ministerio del Interior informó este miércoles que la información falsa "malaconsejó a la juventud" y provocó las protestas que "amenazaron la seguridad de la vida y la propiedad de la gente", de acuerdo con Anadolu.
El pasado domingo, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, quien ha sido el blanco de las protestas, describió a Twitter como la "principal amenaza" de la sociedad y una red social llena de exageraciones y mentiras.
Las redes sociales son uno de los principales medios que utilizan activistas en el mundo para compartir información y organizar protestas. A éstas se les atribuye parte del impulso de los levantamientos en Egipto, Libia y otros países.
Este miércoles, la plaza Taksim de Estambul está llena de manifestantes, pero todo se encuentra en calma. La presencia de los sindicatos era notoria en el segundo día de una huelga general; Ankara también estaba en calma este miércoles.
La libertad de expresión, detrás de las protestas en Turquía
Disculpas por la represión
El viceprimer ministro, Bulent Arinc, se disculpó este martes “por la agresión policial contra nuestros ciudadanos involucrados en las protestas iniciales, reportó la agencia semioficial Anadolu.
Arinc agregó que las fuerzas de seguridad recibieron la orden de utilizar gases lacrimógenos solo en defensa propia.
Las protestas comenzaron por los planes para reemplazar un parque de Estambul con un nuevo desarrollo, pero se extendieron por el país tras la represión policial.
Las protestas se han transformado en grandes quejas contra Erdogan, que ha gobernado Turquía por 10 años. Sus críticos le llaman paternalista y autoritario, y lo acusan de acumular cada vez más poder y tener cada vez menos tolerancia con la disidencia.
Los policías "están haciendo un trabajo duro. Cuando hacen su trabajo, a veces pueden usar fuerza extraordinaria, incluso excesiva. Pero esperan en modo pasivo a menos de que algo venga del otro lado", explicó Arinc.
"No creo que le debamos una disculpa a los acusados de destrucción en las calles o que han interferido con la libertad de la gente".
Los oponentes de Erdogan parecen determinados con continuar con las manifestaciones a pesar de los comentarios del primer ministro del pasado lunes, cuando dijo que esperaba que la situación regresara a la normalidad “en unos cuantos días”.
Erdogan, que dejó el país el pasado lunes para iniciar un viaje de cuatro días por el norte de África, respondió minimizando las manifestaciones a las que calificó como el trabajo de “elementos extremos” y grupos marginales.
El sindicato de trabajadores públicos KESK, de 240,000 integrantes, hizo un llamado a una huelga de 48 horas para protestar contra lo que calificó como el “fascismo” del partido Justicia y Desarrollo de Erdogan.
Erdogan ha elogiado los logros de su gobierno tras una década de fuerte crecimiento económico en Turquía. Su partido ganó las últimas tres elecciones, la más reciente en 2011, con el 49.95% de los votos.
Ben Wedeman contribuyó con este reporte