Afganistán suspende las pláticas sobre seguridad con el gobierno de EU
El presidente de Afganistán suspendió este miércoles las conversaciones con Estados Unidos sobre mantener en el país las tropas más allá del próximo año, un día después de que el gobierno estadounidense anunciara el inicio de las pláticas de paz con el grupo Talibán en Qatar.
Hamid Karzai, quien previamente expresó frustración por ser dejado de lado en las conversaciones entre Estados Unidos y Afganistán, también dijo este miércoles que el Alto Consejo de Paz de su país no tomaría parte en ninguna discusión con el Talibán hasta que el grupo terrorista hubiera “dejado completamente Afganistán”.
Se prevé que Estados Unidos inicie pláticas con el Talibán el jueves en las recién abiertas oficinas del grupo en Doha, Qatar, según una fuente cercana a las pláticas que pidió no ser identificada.
Previamente, la oficina de Karzai había anticipado el fin de las negociaciones con EU en un comunicado. "En vista de la contradicción entre los hechos y las declaraciones hechas por los Estados Unidos de América en relación con el proceso de paz, el gobierno afgano suspendió las negociaciones", indicó el documento.
El jueves en Berlín, el presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos anticipó que habría áreas de fricción en los flancos del terreno y que la reacción del gobierno de Karzai no era sorpresiva.
Washington ha negociado un acuerdo de seguridad con el gobierno de Karzai para definir los términos de la presencia estadounidense en Afganistán más allá de 2014, cuando se espera que todas las tropas de combate sean retiradas del país.
El acuerdo podría proveer las bases para cualquier papel futuro de la OTAN en Afganistán.
El anuncio de Karzai de suspender las pláticas ocurre un día después de que las tropas dirigidas por la OTAN transfirieron la responsabilidad de seguridad a las fuerzas afganas.
Mientras Karzai parece dispuesto a reanudar las conversaciones de paz con el Talibán e incluirlo en el proceso político, un funcionario estadounidense aseguró que la reconciliación parece que será “larga, compleja y problemática” porque la confianza entre afganos y talibanes es extremadamente baja.
