Francisco viaja a Brasil con el reto de ejercer como "Papa de los pobres"
En Manguinhos y Varguinha, dos de las zonas más pobres de Brasil, se espera con ansias la visita del Papa. La gente de las favelas espera que el nuevo Papa, "el de los pobres", repita el milagro de Juan Pablo II, el último pontífice que los visitó, y se eviten más demoliciones.
Los planes para el Mundial en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016, han incrementado los intentos del gobierno de derribar múltiples viviendas, según explica la revista Time , que dedica la portada del 29 de julio al primer papa latinoamericano.
El artículo recopila los gestos de Francisco a los que se debe el apodo del papa de los pobres, como la renuncia a vivir en un palacio, residencia habitual del número uno del Vaticano.
Brasil constituirá el primer escenario en el que el Papa probará su humildad y su versión actualizada de la Iglesia católica. Las expectativas se centran en su postura sobre las manifestaciones del último mes para reclamar una mejor educación, sanidad y transporte, y contra los impuestos y la corrupción. También se espera que Francisco haga frente a otras fuerzas religiosas que pretenden ganar terreno a la suya.
Brasil es el país con mayor número de católicos del mundo, pero con un auge de los evangélicos, que en la primera década del siglo XXI aumentaron en un 61%, de acuerdo con el censo de 2010, según un reporte de EFE.
La humildad, ¿estrategia o realidad?
A pocos meses de liderar la Iglesia católica, Francisco elevó las expectativas de cambio y renovación. Su humildad se apreció por primera vez cuando, al ser elegido sucesor de Benedicto XVI, pidió a los asistentes en la Plaza de San Pedro rezar por él. Los días siguientes, se confirmó ese estilo de vida, cuando regresó al hotel a pagar su cuenta, lució zapatos negros (no los rojos brillantes de su predecesor), compró su propio café en una máquina expendedora o detuvo el papamóvil para saludar a un joven peregrino.
A mayor escala, sus actos han sido acordes con esas pequeñas acciones, explica el artículo de Time. A menos de dos semanas su visita a Brasil, el Papa viajó a la isla de Lampedusa, donde predicó ante migrantes musulmanes que cruzaron el Mediterráneo buscando una vida mejor. Con su visita, Francisco se sitúo en medio del debate sobre migración y la economía en Europa.
A pesar de su popularidad por su calidez en las apariciones públicas, puede intimidar en lo privado, según Omar Bello, el autor del próximo libro sobre el Papa. “Hace chistes y te hace reír. Pero cuidado si se enoja porque puede ser muy duro”, dijo Bello. “Es abierto y muy conservador al mismo tiempo. Hablar con todos es su forma de liderazgo, es muy encantador, pero puede tornarse controlador, como cualquier persona con poder”.
A pesar de que la vida austera es lo habitual para Francisco desde sus días en Argentina, existen otras razones para su modestia: los fondos de la Iglesia católica bajaron de 101 millones de dólares en 2006 a 65.9 millones en 2012.
El reto latinoamericano
El cambio drástico de Francisco, al no entrar en debates como el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo, da a entender que considera que los asuntos sociales no deberían ser la prioridad de la Iglesia, sino contrarrestar los efectos de la crisis económica que asola la vida de muchas personas en el mundo.
A pesar de que Francisco ha sabido manejar los retos a nivel global, Latinoamérica es un reto aparte. Por un lado, podría ser el lugar perfecto para mostrar sus habilidades y posturas. Por otro, sus raíces latinas hacen que las expectativas crezcan si el pronunciamiento no es claro.
Se espera que con su visita se recobre la supremacía religiosa de los católicos. En los últimos 20 años en Brasil, los católicos bajaron de 83% a 68%. Ante este escenario, Francisco tiene experiencia. Durante su tiempo como cardenal de Buenos Aires, Bergoglio se ganó el respeto de los protestantes, incluso en alguna ocasión acudió a un rito de la Iglesia evangelista y se arrodilló frente a una congregación de aproximadamente 6,000 personas.
Si puede hacer algo similar en Brasil, podría significarle una nueva configuración hasta de la situación política del país, concluye el artículo.
Nota del editor: Grupo Expansión, que edita CNNMéxico.com, es parte de Time Inc, la empresa que edita la revista Time.