El oficialismo gana las primarias argentinas, pero pierde en Buenos Aires
El oficialismo triunfó este domingo a nivel nacional en Argentina en las elecciones primarias de cara a las legislativas del 27 de octubre, pero obtuvo un segundo puesto en Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país.
De acuerdo a los datos del escrutinio provisional, contabilizados el 97.57% de los votos, en la primaria para diputados, el gobernante Frente para la Victoria (FPV) acapara el 29.95% de los votos, seguido por el Frente Renovador, con un 13.54%, y la Unión Cívica Radical, con el 11.63%.
En la votación de precandidatos para el Senado, el FPV obtiene el 32.21% de los votos, seguido por Unión Pro, con 18.25%, y muy cerrado el resultado entre la Unión Cívica Radical (12.09%) y el Frente UNEN (12.01%).
"Si bien esto es una elección preliminar, estaríamos en condiciones de mantener e incluso aumentar la representación parlamentaria de mayoría del Frente para la Victoria", aseguró la presidenta argentina, Cristina Fernández, al hablar a los militantes oficialistas reunidos en un hotel de Buenos Aires.
"Somos la primera fuerza nacional y, además, somos gobierno", recordó la mandataria.
En la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, con un 97.33% de los votos escrutados, la elección la lidera Sergio Massa, del opositor Frente Renovador, con el 35.05 de los votos, secundado por el oficialista Martín Insaurralde, que obtiene un 29.65%.
"Hemos dado el primer paso hacia octubre en la construcción de un nuevo frente político. Agradezco a los millones de bonaerenses que fueron a votar, a los que nos acompañaron para ser la fuerza mas votada de la provincia de Buenos Aires con una diferencia importante", dijo Massa, exjefe de gabinete del gobierno de Fernández, al celebrar su triunfo.
Massa ingresó en la arena política a los 17 años como militante de la liberal Unión del Centro Democrático, fuerza que a comienzos de la década de 1990 se alió y fue absorbida por el Gobierno peronista de Carlos Menem (1989-1999).
La gestión de Massa como jefe de Gabinete vio su fin en julio de 2009 en medio de otra crisis en el oficialismo, esta vez por la derrota de Kirchner en las elecciones legislativas en las que competía como primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, la misma categoría a la que aspirará Massa en octubre.
Como actual alcalde de la localidad bonaerense de Tigre y ahora enfrentado al gobierno, Massa dijo que de aquí a los comicios de octubre trabajará "en serio en base a propuestas" y sin "confrontación".
Al hablar de la votación en la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández felicitó a Insaurralde por haber conseguido una "pre-elección excelente" teniendo en cuenta que "hace un mes y medio era apenas conocido por un 20% del electorado".
En el segundo mayor distrito electoral del país, la central provincia de Córdoba, se impuso en la elección primaria para diputados la fuerza local Unión por Córdoba, mientras el FPV se sitúa en el cuarto puesto.
En la provincia de Santa Fe, tercer mayor distrito electoral, se impuso el Frente Progresista Cívico y Social, con el FPV en un tercer puesto.
En la capital argentina, cuarto distrito electoral del país, la primaria la ganó la Unión Pro con el 27.54% de los votos, seguida del FPV con 18.99%.
Según los datos oficiales, el nivel de participación ha sido del 76.42% a nivel nacional para la primaria de diputados y del 75.82% para la de senadores.
Unos 30.5 millones de argentinos estaban habilitados para votar este domingo en las primarias, en las que se definen los candidatos que podrán competir en las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre, en las que se renovarán 24 bancas en el Senado y 127 en la Cámara de Diputados.
Una agrupación política podrá presentarse en los comicios de octubre siempre que en las primarias, entre todas sus listas de precandidatos, obtenga al menos el 1.5% de los votos válidos en el distrito y para la categoría de cargo en la que pretenda competir en las elecciones legislativas.
Los comicios de octubre serán clave para el futuro político de Fernández, reelegida en 2011 con el 54% de los votos.
Muchos de sus seguidores han expresado el deseo de que la presidenta aspire en 2015 a un tercer mandato, para lo cual debería reformarse la Constitución, un cambio que necesita del aval de mayorías especiales en un Parlamento que, precisamente, cambiará parte de su composición con las elecciones de octubre.