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Estados Unidos y Rusia buscan un "terreno común" en la negociación siria

Los negociadores rusos y estadounidens se reunirán de nuevo a fin de mes en la ONU para encontrar una salida diplomática a la guerra civil
vie 13 septiembre 2013 12:27 PM

Rusia y Estados Unidos se reunirán a finales de este mes para discutir una posible solución diplomática a la crisis en Siria, dijo este viernes el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, desde Suiza, donde ambas naciones sostienen discusiones por segundo día sobre las armas químicas sirias.

Kerry dijo que la reunión será "cuando se celebre la Asamblea General de la ONU, alrededor del día 28 (de septiembre)". Él y su contraparte rusa, Sergey Lavrov, hablaron con reporteros luego de reunirse con el enviado conjunto de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, en Ginebra.

Prometieron trabajar para lograr una fecha para una segunda ronda de pláticas de paz que involucren a todas las partes en Siria, conocida como Ginebra II, durante la reunión en Nueva York.

El presidente estadounidense Barack Obama "está profundamente comprometido con una solución negociada con respecto a Siria y sabemos que Rusia también", dijo Kerry. "Estamos trabajando duro en encontrar terreno común para hacer que eso ocurra. Y discutimos algo de las tareas en casa que ambos necesitamos hacer".

El secretario de Estado dijo que las conversaciones con la delegación rusa sobre el programa de armas químicas de Siria han sido "constructivas" y continuarán este viernes.

La posibilidad de avances en las pláticas en Nueva York dependerá de si las negociaciones en las próximas horas y días sobre las armas químicas de Siria son exitosas, dijo Kerry. Lavrov aseguró que la reunión con Brahimi fue "muy útil".

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Desde momento, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que supervisa la Convención de Armas Químicas, que prohíbe la posesión de dicho tipo de arsenal, informó este viernes que había recibido una petición de Siria de asistencia técnica en relación con su intención de firmar la prohibición.

La organización está en proceso de organizar una reunión para discutir la solicitud de asistencia técnica, la cual ocurriría en su sede en La Haya, Holanda, probablemente a mediados de la próxima semana.

El presidente Bachar al Asad condicionó la entrega de las armas químicas  a que Estados Unidos deje de amenazar con una acción militar. Siria solicitó formalmente unirse a la Convención sobre Armas Químicas, informó por su parte el embajador del país ante la ONU, Bachar Ja'afari. "Con esto, el capítulo sobre las llamadas armas químicas deberá terminar", aseguró.

Asad dijo a la televisión rusa que luego de que entre en efecto su ingreso a la convención, Siria comenzará a ofrecer datos a la organización sobre sus armas químicas, y advirtió que esto será bajo ciertas condiciones.

Como parte del convenio, Siria tendría que dejar de producir armas químicas, destruir todo su arsenal químico, así como sus instalaciones de producción y asegurar la entrada de inspectores internacionales para verificar su cumplimiento.

Rusia ha promovido una solución política a la situación en Siria desde el principio y fue desafortunado que un acuerdo logrado en la primera ronda de pláticas de paz en Ginebra el año pasado haya sido "básicamente abandonado", afirmó.

Sobre las armas químicas, Lavrov dijo que funcionarios internacionales han trabajado juntos "para diseñar un camino que permita que este asunto se resuelva rápidamente, profesionalmente, tan pronto como sea posible".

El mismo día en que iniciaron  las conversaciones en Ginebra , la revista Time publicó imágenes tomadas por un fotorreportero que  muestran a militantes islámicos decapitando a un joven sirio  vestido con un uniforme militar en el pueblo de Keferghan, cerca de Alepo, el pasado 31 de agosto.

Según la revista, esto ilustra cómo el conflicto ha alcanzado nuevos niveles de brutalidad. Debido al peligro de reportar dentro de Siria, no fue posible confirmar la identidad o la afiliación política de la víctima o el motivo de sus asesinos, según Time. Un testigo contactado por la revista una semana después dijo que los asesinos eran parte de ISIS, una franquicia de al Qaeda que opera en Siria e Iraq.

CNN no ha confirmado de forma independiente el reporte de Time.

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