El Costa Concordia se yergue tras su primera jornada de rescate
El crucero Costa Concordia fue enderezado este lunes después del primer paso de un esfuerzo inédito para salvar la embarcación naufragada.
En un lento proceso que involucró esfuerzos masivos, cables y tanques de acero, un grupo de rescatistas consiguieron girar la nave de 114,000 toneladas de las rocas donde encalló hace casi 20 meses.
"Fue una operación perfecta, yo diría", dijo Franco Porcellacchia, jefe del equipo técnico de la línea de cruceros Costa Crochiere, propiedad de la firma estadounidense Carnival Cruises.
Luego de un retraso de tres horas debido a fuertes tormentas eléctricas, la operación sin precedentes para salvar al enorme crucero comenzó este lunes por la mañana en la costa de Italia, cerca de la isla de Giglio.
El barco encalló y se volcó en enero de 2012, causando la muerte a 32 de las 4,200 personas a bordo.
Volver a “poner en pie” al navío podría tardar hasta dos días, pero el ingeniero Sergio Girotto es optimista y espera que la operación tarde alrededor de 12 horas. "No creo que sigamos en la noche", dijo. "Después de que empecemos a tirar, debemos ver algo".
El proceso
Parece contradictorio, pero mientras se logre salvar el Costa Concordia , los equipos hundirán más porciones a niveles más profundos del agua. Entonces, el barco podrá retirarse del fondo del mar y girarlo hacia plataformas gigantes de 30 metros bajo el nivel del agua. Las áreas del buque que se mantuvieron secas durante meses se sumergirán y se llenarán de agua.
Es un proceso conocido como parbuckling (el sistema con el que se procederá a la rotación de 65 grados para que el barco vuelva a estar en posición vertical), un término familiar para Giglio, la pequeña isla que se transformó cuando el Costa Concordia encalló frente a la costa en enero de 2012.
Un barco tan grande y tan pesado —aproximadamente 114,000 toneladas— nunca ha sido rotado a 65 grados antes. Se trata de la mayor operación de salvamento marítimo, de acuerdo con la línea de cruceros. Y demasiado cara, de unos 800 millones de dólares hasta ahora.
Normalmente, los equipos podrían hacer explotar el buque o desmontarlo en el sitio. Esa sería la ruta más barata. Sin embargo, los funcionarios dicen que esas no son opciones para el Costa Concordia, porque el barco está lleno de sustancias nocivas, y porque aparentemente hay dos cuerpos todavía atrapados entre el buque y su lugar de descanso rocoso, o en algún lugar profundo en el casco vacío de la nave.
Un camarero y un pasajero desaparecidos
Las dos víctimas desaparecidas en el desastre del crucero son Russel Rebello, de la India, y Maria Grazia Trecarichi de Sicilia, Italia.
Rebello, de 33 años, era un camarero que fue visto por última vez mientras ayudaba a los pasajeros de la nave. Trecarichi viajaba en el crucero para celebrar su cumpleaños número 50 con su hija de 17 años, una de las miles de personas que sobrevivieron al naufragio mortal. El lunes, la hija y el marido de la mujer vigilarán a los equipos que tratarán de girar el barco y, con suerte, encontrar sus restos.
Técnicos y gestores de rescate de todo el mundo estarán observando de cerca para ver lo que va mal y lo que funciona. "Se establecerá un nuevo estándar para el salvamento marítimo" dijo Giovanni Ceccarelli, director de ingeniería del proyecto, a CNN.
Cientos de personas y decenas de empresas han colaborado en los preparativos, pero durante el parbuckling solo 12 personas bajarán, incluidos el capitán de salvamento y técnicos especializados, que guían la operación desde el interior de una sala de control prefabricada establecido en una torre en un barcaza frente a la nave.
Una operación compleja
El parbuckling o enderezamiento, de la nave podría tardar un día o dos, siempre que el clima sea favorable. Hasta el momento, todo parece estar bien, dijeron las autoridades en un sitio web de seguimiento de la operación.
Entre el barco y la isla se colocaron altas torres ancladas en la costa rocosa, además de llantas de equipo que funcionan como polea. Al comenzar la rotación, las llantas guiarán gruesos cables y cadenas de tracción hacia un tercio del buque, por debajo de su vientre y girarlo hacia Giglio.
Al mismo tiempo, otras cadenas y cables conectados a cajas huecas soldadas a babor de la nave tirarán de la nave desde la parte superior hacia el mar abierto.
Después de aproximadamente cuatro a seis horas, las poleas y cables serán inútiles mientras la gravedad toma el control y la nave termina esencialmente el proceso, basándose en las cajas flotantes para controlar la velocidad mientras se endereza.
Los técnicos bombearán aire comprimido en las cajas para controlar los niveles de agua, lo que creará la flotabilidad para reducir la rotación de la nave hasta que finalmente se detenga en "colchones" improvisados puestos en marcha en las plataformas de acero.
Si todo va bien, la nave se colocará en las rocas en una sola pieza y no se separará ni se romperá. Si las cosas van mal, podría ser desastroso.
Sustancias nocivas, otros elementos a bordo
El buque contiene una mezcla de sustancias químicas que podría ser devastadora para el medio ambiente si se derrama en el agua, lo que pasaría si la nave se rompe o se hunde.
Según la lista de inventario del Costa Concordia publicada en la prensa italiana y confirmada por la línea del crucero, hay miles de litros de lubricantes espesos, pinturas, insecticidas, pegamentos de cola y disolventes de pintura. También hay 10 tanques grandes de oxígeno y 3,929 litros de dióxido de carbono.
Y eso no es todo.
Refrigeradores llenos de leche, queso, huevos y verduras permanecieron encerrados desde el desastre. Y los congeladores que no han estallado bajo la presión del agua todavía están cerrados, con contenidos podridos y sellados dentro, además de 1,268 kilos de pechugas de pollo, 8,200 kilos de carne, 2,460 kilos de queso y 6,850 litros de helado.
¿Qué sigue?
Cuando el barco gire, mucha más agua entrará mientras otro tanto se derrama, según los operadores de rescate. Esa agua de mar fresca diluirá algunas de las mezclas tóxicas, pero todo lo demás tendrá que ser eventualmente purificada y bombeada antes de que el barco sea remolcado hacia el mar para el desmontaje en su puerto de final, en una ubicación aún por determinar.
Mientras tanto, los operadores de colocaron dos anillos petroleros con esponjas absorbentes y faldas que se extienden en el agua para recoger cualquier residuo que pueda escaparse.
Una vez que el buque esté en posición vertical, pasarán meses antes de que los contenidos se retiren, probablemente no hasta que alcance su puerto final.
En ese momento, las autoridades del Costa tienen la intención de retirar las pertenencias personales de los camarotes y devolverlas a cada uno de los pasajeros, no importa lo que pase hoy. Quizá nada de eso suceda antes del próximo verano.
Mientras tanto, Francesco Schettino, el capitán que guió la nave fuera de curso , enfrenta cargos de homicidio, por el desastre marítimo y abandonar el barco con pasajeros a bordo. Su juicio se reanuda en Grosseto el 23 de septiembre.
Barbie Latza Nadeau reportó desde Giglio. Ed Payne reportó desde Atlanta.