Los inspectores de la ONU pueden ser atacados en Siria, advierte al Asad
El presidente sirio, Bachar al Asad, sugirió que gobiernos extranjeros podrían pedir a los rebeldes atacar a los inspectores internacionales enviados a su país para asegurar su arsenal de armas químicas.
"Es posible que haya países que pidan a los terroristas que ataquen a los inspectores para impedirles hacer su trabajo y culpar al gobierno sirio", dijo el mandatario, en una entrevista difundida este domingo por la emisora estatal china CCTV.
"En este momento, esto sigue siendo solo una posibilidad y no lo sabremos hasta que los inspectores lleguen a Siria".
El gobierno sirio presentó una declaración inicial al organismo de control de armas químicas del mundo la semana pasada, en el cual resume su inventario de municiones. La medida fue parte de un acuerdo que surgió a principios de este mes entre Estados Unidos y Rusia para comenzar el desarme químico de Siria.
El plan contempla que los inspectores internacionales aseguren el arsenal a más tardar en noviembre. Expertos han dicho que para asegurar y destruir las reservas de armas de Siria es necesario un gran equipo, incluidos inspectores y soldados para garantizar la seguridad.
Al Asad dijo que el plan requiere que su gobierno garantice la seguridad de los inspectores. "Las armas químicas se almacenan de forma segura para evitar que los terroristas o grupos de otros países las tomen", dijo al Asad a CCTV.
"Grandes cantidades"
Sobre la versión de que su país tiene más de 1,000 toneladas de armas químicas, al Asad dijo:
"Siria ha producido estas armas desde hace décadas y es muy natural que haya grandes cantidades de estas".
"Estamos en estado de guerra y tenemos territorios que han sido ocupados por más de 40 años", continuó. "Pero en cualquier caso, el Ejército sirio ha sido orientado para combatir con armas convencionales".
Estados Unidos y otros países occidentales condenaron el ataque químico del 21 de agosto en las afueras de Damasco, que supuestamente mató a unas 1,400 personas.
Rusia y Siria han dicho que creen que los rebeldes usan las armas.
Tras citar las normas internacionales contra el uso de armas químicas, el presidente Barack Obama pidió la autorización del Congreso para usar la fuerza militar en Siria.
Mientras EU aumentaba el tono de sus amenazas contra el régimen de al Asad, surgió una oportunidad diplomática entre Rusia y el gobierno estadounidense para poner a Siria bajo el control internacional.
El secretario de Estado de EU, John Kerry, dijo que el canciller ruso Sergey Lavrov impulsó el acuerdo en Ginebra, y Siria lo aceptó.
Ali Younes y Brian Walker contribuyeron con este reporte