Benedicto XVI niega encubrimiento de abusos sexuales contra menores
Benedicto XVI negó que haya intentado encubrir abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos, en sus primeros comentarios directos publicados desde que renunció al papado.
Los comentarios fueron formulados en una carta de 11 páginas enviada por Joseph Ratzinger al autor y matemático italiano Piergiorgio Odifreddi, quien escribió un libro sobre los problemas que enfrenta la Iglesia Católica Romana antes de que Benedicto XVI renunciara en febrero.
"En lo que concierne a su mención del abuso moral de menores por parte de sacerdotes, sólo puedo, como sabe, reconocerlo con profunda consternación. Pero nunca traté de encubrir estas cosas", sostuvo Benedicto XVI, quien ahora tiene el título de Papa emérito.
Extractos de la carta de Ratzinger fueron publicados el martes en el periódico La Repubblica, con el permiso del expontífice.
Se cree que es la primera vez que Benedicto XVI responde a las acusaciones de abuso sexual en primera persona, aunque el Vaticano siempre ha dicho que él hizo mucho para poner fin a los abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes y que nunca intentó encubrirlos.
También es la primera vez desde que Benedicto XVI renunció al Papado el 28 de febrero en que se publica algo preciso de lo que ha dicho o escrito, aunque algunas personas que lo visitaron en la casa del Vaticano donde vive informaron sobre algunos de sus comentarios.
Grupos de víctimas de abusos acusan a Ratzinger de no haber hecho lo suficiente por detener los abusos de niños por parte de sacerdotes mientras fue Papa y antes, cuando era el jefe de la oficina de la doctrina del Vaticano.
Ellos dicen que aún hay mucho por descubrir sobre cómo se comportó la Iglesia en el pasado y que quieren que más obispos que sabían sobre los abusos sean acusados.
La crisis en la Iglesia católica salió a la luz en Boston en 2002, cuando medios de comunicación comenzaron a informar cómo casos de abusos eran sistemáticamente encubiertos y sacerdotes abusadores eran enviados de parroquia en parroquia en vez de ser expulsados y entregados a las autoridades civiles.
Desde entonces, la Iglesia católica en muchos países ha establecido nuevas orientaciones para lidiar con casos de abusos pasados, impedir nuevos casos, informar sobre abusos a la policía e impedir que potenciales abusadores entren al sacerdocio.
El resto de la carta de Benedicto XVI a Odifreddi hacía mención a otros aspectos del libro del autor, titulado Querido Papa, le escribo, como el conflicto entre el bien y el mal.