Empleados de la NSA abusaron del espionaje para vigilar a sus amantes

El supervisor interno de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos detalló una docena de casos ocurridos en la última década en los que los empleados hicieron mal uso del poder de vigilancia de la agencia intencionalmente, en algunos casos, para espiar al objeto de su amor.

En una carta que el inspector general de la NSA envió como respuesta a una solicitud del senador republicano por Iowa, Chuck Grassley, se enlista una docena de incidentes en los que se abusó de los sistemas de recopilación de datos de inteligencia extranjera de la NSA . En la carta, también se menciona que hay otros dos incidentes actualmente bajo investigación y otra acusación que tal vez requiera de investigación.

Al menos seis de los incidentes se canalizaron al Departamento de Justicia para iniciar un posible proceso o una acción adicional. En ninguno se han impuesto cargos y en la carta no se identifica a los empleados. Algunos de los casos comprenden lo que se conoce como violaciones LOVEINT, recopilación de información de inteligencia sobre parejas amorosas.

En uno de los casos que detalló el inspector de la NSA, se descubrió que entre 1998 y 2003, un empleado de los servicios de inteligencia civil que estaba asignado al extranjero había usado el sistema de recolección de señales de inteligencia de la NSA para escuchar las conversaciones telefónicas de nueve números telefónicos que pertenecían a mujeres extranjeras sin tener una razón válida. El sistema de señales de inteligencia se usa para espiar a los objetivos extranjeros por razones de seguridad nacional.

El caso inició porque una mujer, una empleada extranjera al servicio del gobierno estadounidense, contó a otra empleada que sospechaba que un hombre con el que mantenía una relación sexual estaba escuchando sus llamadas. El empleado que abusó de los sistemas de la NSA también recopiló incidentalmente las comunicaciones de un residente de Estados Unidos en dos ocasiones, medida que requiere de una orden judicial.

Los amplios poderes de vigilancia de la NSA están bajo la lupa internacional luego de que el excontratista de la NSA, Edward Snowden, diera a conocer documentos internos . Las autoridades de los servicios de inteligencia han intentado defender las actividades de vigilancia de la dependencia al decir que la agencia no hace mal uso de sus facultades.

Grassley escribió una carta a la NSA el mes pasado con el fin de descubrir con qué frecuencia se hace mal uso de las atribuciones de la NSA. "Agradezco la transparencia que el inspector general ha ofrecido al pueblo estadounidense", dijo Grassley en un comunicado. "No deberíamos tolerar un solo caso de mal uso de este programa. Se debe llevar a cabo una supervisión firme del programa para asegurar la protección tanto de la seguridad nacional como de la Constitución".

En muchos casos, los empleados que abusaron intencionalmente de los sistemas de espionaje de la NSA renunciaron antes de poder castigárseles. Varios perdieron su rango o recibieron otra clase de sanción.

En un caso de 2004, una empleada civil dijo al servicio de seguridad de la NSA que había espiado un número telefónico del extranjero porque lo encontró en el celular de su esposo y sospechó que le era infiel, por lo que recopiló sus llamadas telefónicas. Se canalizó la infracción de la empleada al Departamento de Justicia, pero renunció antes de que la despidieran.

Un empleado violó las reglas de la NSA el primer día que tuvo acceso al sistema de recopilación de señales de inteligencia de la agencia. Investigó seis direcciones de correo electrónico que pertenecían a una exnovia. Dijo a los investigadores que quería "practicar el manejo del sistema" con de las direcciones de correo electrónico de la exnovia, pero que no había recibido información alguna y no había leído ningún correo. Le bajaron de rango y le redujeron el salario, además de que el inspector general de la NSA recomendó que se le niegue el acceso a la información confidencial.