Suníes se adjudican dos ataques suicidas que mataron a 23 en Beirut
Un grupo suní asumió la responsabilidad de las bombas que mataron dos docenas de personas a las afueras de la embajada iraní en Beirut.
Las Brigadas de Abdullah Azzam dijeron que la doble bomba suicida detonada fue “portada por dos héroes del pueblo suní en Líbano”. El grupo vingulado con al Qaeda tiene su centro de operaciones en el sur de Líbano.
“Advertimos a Hezbollah que estas ataques continuarán hasta que dos objetivos sean alcanzados: el primero, la expulsión de todos los combatientes iraníes (de Hezbollah) de Siria, y el segundo, la liberación de todos nuestros prisioneros en las prisiones tiránicas en Líbano”, informó el grupo.
Al menos 23 personas murieron y 146 resultaron heridas este martes en dos ataques con bomba frente a la embajada, indicó el Ministerio de Salud libanés.
El agregado cultural de Irán, Sheikh Ibrahim Al Ansari, fue asesinado en el ataque, dijo el embajador iraní en el Líbano a Hezbollah TV. Irán apoya a Hezbollah, un grupo militante chiita con sede en el Líbano.
Las explosiones tuvieron lugar en un área en gran parte dominada por Hezbollah, que ha estado enviando combatientes a Siria para apoyar el régimen del presidente sirio Bachar al Asad.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió que “todos en Líbano reconozcan que estos actos horrendos y de violencia indiscriminada afectan a todos", según un comunicado difundido por su vocero, en el que también pidió apoyo de unánime de los libaneses a las instituciones.
“El secretario general espera que aquellos responsables de los actos sean llevado ante la justicia de forma expedita. Reiteró la determinación de la comunidad internacional para apoyar la seguridad y estabilidad de Líbano”, de acuerdo con el vocero.
El gobierno mexicano, a través de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), manifestó “su más enérgica condena al atentado”.
“México reitera su rechazo al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, al tiempo que transmite sus más sinceras condolencias a los pueblos y gobiernos de Líbano y de Irán, así como a los familiares de las víctimas”, indicó la SRE.
Más de 100,000 personas han muerto en la guerra civil de Siria , que enfrenta el régimen alauita, dominado por al Asad, contra su mayoría de combatientes rebeldes sunitas que buscan poner fin a la dinastía de la familia. Los alauitas constituyen una rama del Islam chiita, pero la mayoría de los sirios son suníes.
La crisis de Siria ha llevado la violencia sectaria en la frontera con el Líbano.
Entre los muertos también estaban dos civiles iraníes que vivían en un edificio cerca de la embajada de Irán, informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano. El ejército libanés dijo que una de las explosiones fue causada por un ataque suicida en una moto, y el otro fue causado por un atacante suicida en una camioneta.
Testigos aturdidos miraban como las llamas y columnas de humo negro se elevaban al cielo. Los incendios quemaron varios coches aparcados en una calle cercana. Al menos seis edificios quedaron dañados, dijeron las Fuerzas de Seguridad Interna libanesas.
El embajador de Irán en Líbano, Ghazanfar Roknabadi, dijo que no tenía duda de que la embajada era el objetivo de las dos explosiones, pero dijo que cualquier esfuerzo para frustrar agendas de Irán no tendría éxito.
"No tenemos miedo cuando se trata de aportar más mártires en la línea de los deberes", dijo el embajador a la televisora Al Manar de Hezbollah.
El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, dijo que las explosiones eran "un ataque terrorista cobarde" e instó al pueblo libanés "a ejercer la máxima moderación, ya que estamos pasando por una etapa muy difícil", informó la agencia estatal de noticias Líbano.
Mikati también pidió al embajador iraní verificar su seguridad y expresó sus condolencias, dijo la agencia.
Nick Paton Walsh colaboró en este reporte.
