Un tercer día de ataques con "barriles bomba" en Aleppo causa 36 muertos
Por tercer día consecutivo, la ciudad más grande de Siria es bombardeada desde el cielo.
Helicópteros del régimen sirio arrojaron otra adanada de barriles bomba contra partes de Aleppo controladas por los rebeldes durante la madrugada de este martes, informaron activistas de oposición.
Para el medio día, al menos 36 personas —incluidos cinco niños— habían muerto en los ataques, detallaron los Comités de Coordinación Local de Siria.
Los barriles bomba son barriles llenos de explosivos que en ocasiones contienen clavos u otros proyectiles para infligir el máximo daño posible.
La estatal Agencia Árabe Siria de Noticias no mencionó explícitamente el uso de barriles bomba este martes, pero dijo que “grupos terroristas armados fueron completamente eliminados” en varias partes de Aleppo. El régimen sirio comúnmente describe a fuerzas de la oposición contra el presidente Bachar al Asad como “terroristas”.
De ciudad a campo de batalla
La masacre de este martes ocurre tras dos días de intensos derramamientos de sangre por ataques similares en el centro económico sirio.
Al menos 83 personas fueron asesinadas el domingo por bombardeos aéreos en Aleppo, incluyendo 27 niños, según el LCC. Otras 56 personas murieron el lunes en otro ataque de este tipo, detalló el grupo disidente.
Edificios enteros han sido derribados por las explosiones, indicó la opositora Coalición Nacional Siria.
La vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marie Harf, denunció el presunto uso de barriles bomba.
“Condenamos fuertemente los acontecimientos del fin de semana en los que el régimen de al Asad ha arrojado barriles bomba alrededor de Aleppo, matando a docenas incluyendo mujeres y niños”, dijo.
“Estas bombas y los materiales explosivos contenidos dentro destacan la brutalidad del régimen de al Asad y lo lejos que irá para atacar y matar a su propia gente”.
La guerra civil en Siria empezó en marzo de 2011, cuando las fuerzas del régimen reprimieron manifestaciones pacíficas contra el gobierno. El conflicto derivó en una confrontación armada que tras dos años ha cobrado más de 100,000 vidas humanas, según Naciones Unidas.