La muerte de 2 cascos azules en Sudán del Sur activa una respuesta de EU
Después de que dos integrantes de los cascos azules murieran este jueves en un ataque en la base de la ONU en Akobo, Sudán del Sur, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ordenó la salida de un enviado especial hacia ese país.
El embajador Donald Booth, enviado especial para Sudán y Sudán del Sur, saldrá este viernes.
Además de los cascos azules fueron asesinados este jueves dos civiles refugiados en la base de Akobo, dijo Joseph Contreras, el portavoz de la ONU para Sudán del Sur.
Los restos de los fallecidos serán llevados a la capital, Yuba.
"Ahora es el momento para que los líderes de Sudán del Sur frenen a los grupos armados bajo su poder, para que cesen inmediatamente los ataques a civiles y terminen la cadena de violencia castigadora entre los grupos étnicos y políticos”, dijo Kerry en un comunicado.
"La violencia debe terminar, el diálogo debe intensificarse", agregó.
También el viernes, la asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, grabó un mensaje para las personas en Sudán del Sur.
“Les pido a cada uno de ustedes hacer la diferencia para la paz, elijan un Sudán del Sur unificado y cohesivo(…) Hagan esta elección por ustedes mismos y por sus hijos”.
Los atacantes mataron a dos cascos azules de India en Sudán del Sur e hirieron a un tercero en el pecho, informaron las Naciones Unidas este viernes.
Enfrentamiento mortales se han registrado en Sudán del Sur durante días después de un reporte de un fallido golpe de Estado este fin de semana.
Hay cientos de heridos, incluidos soldados, según el gobierno .
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió a 45 miembros del servicio a Sudán del Sur para apoyar al personal estadounidense y a la embajada.
“En 2011, millones de sudaneses votaron para forjar una nueva nación, fundada en la premisa de un futuro más pacífico y próspero para toda la gente de Sudán del Sur”, dijo Obama en un comunicado.
"En años recientes, en contra de las probabilidades, Sudán del Sur ha progresado en romper el ciclo de violencia que caracterizó gran parte de su historia”.
“Hoy ese futuro está en riesgo. Sudán del Sur está en el precipicio. Las recientes peleas amenazan con sumergir a Sudán del Sur de nuevo en su oscuro pasado”.