Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Nuevas amenazas elevan las dudas sobre la seguridad en Sochi

Un video de supuestos terroristas y la sospecha sobre los posibles ataques de una miembro de grupos del Cáucaso potencian la alerta
lun 20 enero 2014 05:42 PM

Las dudas sobre la seguridad de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, Rusia, crecieron esta semana con la publicación de un video de amenaza, los recientes ataques a ciudades rusas y un panorama de violencia en torno a los homosexuales.

La policía rusa envió esta semana un cartel a los hoteles en el que lanza una advertencia sobre una supuesta terrorista, de quien se cree que se encuentra en la ciudad para atentar durante las competiciones. Se trata de Ruzanna Salima Ibragimova, descrita como la viuda de un miembro de un grupo militante del Cáucaso.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo la semana pasada que como cualquier otro evento de alto nivel, los Juegos pueden convertirse en un blanco para los terroristas. Sin embargo, el mandatario sostuvo que el país está preparado para manejar cualquier amenaza.

“Trataremos de que las medidas de seguridad no sean muy intrusivas o que levanten sospechas, para que no sean muy notorias para los atletas, ni los invitados a los juegos ni para los periodistas”, dijo Putin en la misma entrevista con medios locales.

Un video que circula por internet elevó los temores este lunes. En la grabación, dos jóvenes que presuntamente fueron los responsables de los estallidos del mes pasado en la ciudad de Volgogrado, ubicada a 650 kilómetros de Sochi, en donde murieron más de 30 personas, lanzan un nuevo mensaje.

“Hemos preparado un regalo para ustedes y para todos los turistas que vendrán. “Si se mantienen las olimpiadas, recibirán un regalo de nuestra parte por toda la sangre musulmana que se ha derramado”, de acuerdo con la grabación. Los locutores visten de negro y se encuentran al frente de un banner negro con un verso típicamente relacionado con miembros del grupo radical al Qaeda. 

Publicidad

Uno de los primeros hechos que alertaron sobre la seguridad fueron los atentados en Volgogrado, en los que decenas de personas murieron por la explosión de un trolebús y un estallido en una estación de trenes menos de 24 horas antes. Otros hechos de violencia han ocurrido recientemente en la república de Daguestán durante conflictos relacionados con la insurgencia islamista en la región del Cáucaso Norte.

El FBI anunció este mes que enviaría a agentes especiales a Sochi para ayudar a los rusos en el operativo antiterrorista.

Legisladores estadounidenses mostraron su preocupación sobre la seguridad en Sochi. Mike Rogers, líder del Comité de Inteligencia del Senado, insistió en la necesidad de que el gobierno ruso coopere con Estados Unidos compartiendo información. Angus King, otro miembro de Inteligencia, dijo que él no iría a los Juegos Olímpicos ni enviaría a su familia.

La postura de Rusia en cuanto a los derechos de los homosexuales se ha convertido en una preocupación para muchos visitantes. Especialmente luego de que el país aprobara el verano pasado la llamada ley de “propaganda gay” , en la que se prohíbe que los niños aprendan en la escuela de derechos de los homosexuales. Putin afirmó el viernes pasado que la ley busca “la protección de los niños”.

“Recientemente aprobamos una ley que prohíbe la propaganda, pero no la homosexualidad, sino de cuando se relaciona la homosexualidad con el abuso sexual en niños. Y esto no tiene nada que ver con perseguir a individuos por sus preferencias sexuales”, dijo.

Las limitaciones respecto a la libertad de expresión en Sochi es otro de los motivos por los que el gobierno ruso ha recibido críticas. Putin aseguró de nuevo que los visitantes no deben temer si deciden protestar, por los derechos homosexuales, por ejemplo.

El mandatario anuló las acusaciones de corrupción que presuntamente elevaron el costo de los Juegos, alegando que no existen pruebas al respecto. “Si alguien tiene información al respecto, agradeceremos que nos la proporcione”, dijo Putin. 

El gobierno ruso informó el 10 de diciembre sobre la creación de una zona de exclusión especial, en la que sólo los vehículos de residentes de Sochi, los de emergencia o vehículos de servicio de inteligencia especialmente acreditados podrán entrar en el área de Sochi señalada. El acceso del tráfico aéreo y marítimo será restringido, y todo el mundo que desee ingresar en la zona  tendrá que pasar por los controles de seguridad  e identidad.

Rusia está vertiendo enormes recursos en asegurar que los Olímpicos invernales, vistos como un proyecto emblemático del presidente Vladimir Putin, se desarrollen sin incidentes.

Con información de Laura Smith-Spark y Catherine E. Shoichet.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad